Región de Sopron Hungría para exploradores - 5 días

Las calles del centro tienen su comienzo y final aquí. Casi todos los edificios son monumentos y, durante el paseo, los letreros colocados en las fachadas de las casas cuentan muchas historias a los visitantes.

En la Edad Media, Sopron fue una de las siete ciudades reales libres más importantes del país, una ciudad de investidura de reyes y fronteriza que, por su posición geográfica, siempre ha desempeñado un papel importante en la historia como mediadora cultural. Las antiguas rutas comerciales romanas, incluida la Ruta del Ámbar, también pasaban por la ciudad. Los edificios del casco antiguo albergan varios museos: la Casa Fabricius, el Museo de la Farmacia, el Foro de la antigua Scarbantia, las Sinagogas Vieja y Nueva, la Casa Eggenberg, la Casa Lábas y la Casa César, que se pueden visitar en el marco de un paseo por el centro de la ciudad.

En la plaza principal, la casa Storno y la Iglesia de la Cabra guardan sorpresas para los visitantes de todas las edades.

La Casa Storno es uno de los edificios más hermosos de la ciudad, un palacete barroco de esquina que muestra la historia de Sopron de los siglos XVII y XX. El epónimo Ferenc Storno llegó a Sopron por equivocarse de camino, y comenzó a trabajar como deshollinador; pronto descubrió en los desvanes de Sopron y sus alrededores las obras caídas en el olvido.

El pasado de la Iglesia de la Cabra se remonta a tiempos ancestrales; se menciona por primera vez en un documento de 1280. Sobre su entrada, se observa un escudo de armas en el que figura una cabra que hace referencia al benefactor de la iglesia. Fue escenario de acontecimientos históricos y varias coronaciones, y la asamblea nacional también se reunió numerosas veces dentro de sus muros.

El edificio del Palacio Esterházy de Fertőd cobró su forma actual en el siglo XVIII. El palacio de 126 habitaciones es una digna contraparte del Palacio de Schönbrunn en Viena o del Palacio de Versalles en París.

En el «Versalles húngaro», la música y el esplendor caracterizaban la vida en el pasado. Aquí se celebraban bailes y fiestas con regularidad, y la emperatriz austríaca, María Teresa, también asistió a alguna de estas lujosas veladas. Para finales del siglo XVIII, se había convertido en uno de los principales centros culturales del país, por lo que no es de extrañar que el famoso compositor austríaco, Joseph Haydn también viviera y trabajara aquí durante dos décadas.

Después de la exposición que presenta la historia de la época en las salas del palacio, vale la pena dar un largo paseo por el hermoso parque.

El 19 de agosto de 1989, la historia se escribió en Sopron, en el pequeño asentamiento de Sopronpuszta, en la frontera austrohúngara. La frontera se abrió y cientos de ciudadanos de Alemania del Este la cruzaron hacia Austria. La apertura del paso fronterizo en la alambrada pasó a la historia con el nombre de «Picnic Paneuropeo».

En el centro de Visitantes del Parque Conmemorativo del Picnic Paneuropeo, un «corredor del tiempo» evoca el antiguo Telón de Acero y los momentos de la apertura de la frontera, y en los senderos del parque encontrará piedras de paso que presentan los más destacados eventos históricos.

El sereno casco antiguo de Kőszeg esconde muchas bellezas. Su calle característica es el Círculo del Castillo, que coincide con el trazado de las zanjas antaño creadas para proteger la ciudad. El Castillo Jurisics fue la principal fortaleza defensiva contra el asedio turco, llamado así por su defensor más famoso.

Al llegar a Sárvár, se recomienda visitar el Castillo Nádasdy, un castillo renacentista que es uno de los castillos mejor conservados del país. La serie de batallas en el techo del castillo es el mayor conjunto de murales históricos del arte barroco húngaro. Dentro de sus paredes, se encuentran las exposiciones del Museo de Ferenc Nádasdy.

Las aguas medicinales brotan a la superficie desde una profundidad de 1282 m a través de 4 pozos y sirven para tratar o prevenir los trastornos musculoesqueléticos. Pero no solo por las aguas curativas vale la pena visitar el lugar. A los amantes de los deportes, la recreación activa y la natación les esperan una superficie total de 1400 m2 de piscinas exteriores, interiores de experiencias y de inmersión, así como toboganes, una piscina de Kneipp, un jacuzzi, varias saunas y diversos tipos de masaje.

El conjunto de toboganes al aire libre comprende 4 pistas y ofrece una experiencia inolvidable para pequeños y mayores. Por los toboganes familiares los padres incluso podrán deslizarse juntos con sus críos. Después de la piscina familiar Acapulco con olas y bahía de salto, podrá relajarse en el parque de hamacas situado al lado.

Bajo la sombra de los árboles del área del balneario, podrá bañarse en las piscinas, deslizarse por los toboganes y hacer deporte sin ser molestado.