Sin duda, Hungría tiene mucho que ofrecer a los amantes del ocio activo. Embárquese en una auténtica y estimulante aventura en casi cualquier parte del país.
No es exagerado decir que la equitación no es solo un deporte, sino una forma de vida. Pero una vez que se engancha, puede convertirse en un adicto para siempre a esta forma de movimiento de singular belleza que no solo entrena el cuerpo, sino también el sistema nervioso e incluso la empatía.