Hungría, donde las coloridas tradiciones populares aún perduran

La principal “tarea” de las casas folclóricas es preservar y presentar nuestra antigua cultura junto con el arte popular de la comunidad local; mostrar al público en general las obras maestras arquitectónicas de la cultura popular y los interiores de las viviendas amueblados de forma auténtica junto con la vida cotidiana de un determinado estrato social. Por ello, si visita algunas casas folclóricas en el país, podrá hacer un verdadero viaje en el tiempo, desde el período posterior al compromiso austrohúngaro de 1867 hasta la década de 1950.

Otra forma de proteger los monumentos populares es trasladar edificios valiosos a museos etnográficos al aire libre y mostrar así el estilo de vida campesino. 

Los museos etnográficos al aire libre y las aldeas-museo se crearon con el objetivo de presentar las formas de construcción populares con edificios, herramientas y equipos que caen dentro del alcance conceptual de la etnografía material original. En Hungría, podrá elegir entre muchos museos al aire libre si desea conocer de cerca el mundo del folclore.  

• Museo Etnográfico al Aire Libre de Szentendre:
  
  Esta es la muestra más grande de Hungría a la que a menudo se refieren como “museo al aire libre de Szentendre”. Aquí se puede ver en detalle la arquitectura popular de las regiones características del país, la forma de vida y la decoración del hogar de las clases sociales del pueblo y la ciudad comercial.
  
  
• Aldea-Museo de Göcsej:
  
  Fue el primer museo al aire libre del país, inaugurado en 1968 en Zalaegerszeg. En una aldea del siglo XIX, expone maravillosos ejemplos de construcción popular de Göcsej: casas campesinas, una iglesia, un taller de herrería y edificios agrícolas.
  
  
• Conjunto de monumentos folclóricos:
  
  Visite la aldea-museo en Szalafő, a 8 km del centro de la región de Őrség. Podrá ver ocho caseríos (szer) distantes, impresionantes museos aldeanos al aire libre que han conservado el antiguo estilo de vida auténtico.
  
  
• Parque Conmemorativo Histórico Nacional:
  
  En este museo de Ópusztaszer, podrá admirar, entre otras cosas, la llamada pintura panorámica Feszty, la fabulosa imagen panorámica de Árpád Feszty de 120 metros de largo y 15 metros de alto que evoca algunas escenas imaginarias de la conquista del territorio de Hungría.
  
  
• Aldea-Museo de Hollókő:
  
  Eche un vistazo a la vida de una familia de tres miembros de finales de siglo XIX y principios del siglo XX. Observe los tipos de muebles, utensilios y herramientas que se utilizaban entonces y se podrá imaginar cómo era antaño el estilo de vida de la etnia Palóc.
  
  
• Museo Etnográfico al Aire Libre de Szenna:
  
  El objetivo de esta colección es guardar los recuerdos más hermosos de la construcción de madera en Somogy: es el único museo de este género en el país que se estableció en una aldea viva.
  
  
• Villa-Museo de Sóstó:
  
  En el museo de etnografía regional al aire libre más grande de Hungría, podrá ver en un marco unificado la auténtica diversidad de la arquitectura popular y la decoración del hogar de la región de Nyíregyháza.
  
  
• Aldea-Museo de Vas:
  
  En las casas campesinas levantadas aquí se presenta la arquitectura popular de toda el área de la provincia de Vas. Este museo en la ciudad de Szombathely también sirve como sede de muchas ferias y programas; vale la pena visitarlo cuando se celebra algún evento además del espectáculo folclórico.
  
  
• Museo Etnográfico al Aire Libre de Tihany:
  
  Aquí le esperan numerosos monumentos arquitectónicos populares en su ubicación original, habilitados como exposición. ¡Eche un vistazo a la casa del gremio de pescadores, la casa del alfarero o incluso a la casa de un granjero! 

Si mencionamos la auténtica herencia húngara, habrá que destacar el arte popular de Matyó. Este arte popular se caracteriza por el bordado floral que llena el espacio, que data de finales del siglo XIX, y que también se usa en textiles con funciones útiles y decorativas. Algunos de sus diseños, como, por ejemplo, las famosas rosas de matyó, también protagonizan otras actividades artesanales. Este característico arte y vestuario folclóricos ha ganado fama mundial a lo largo de los años, y también ha sido agregado a la lista del “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la Comisión Intergubernamental del Patrimonio Cultural de la UNESCO.

El arte popular matyó no es la única peculiaridad húngara reconocida por la UNESCO: la cetrería también figura en la prestigiosa lista de la organización; así como el carnaval de los busó de Mohács ‒la fiesta de espeluznantes máscaras y disfraces de despedida invernal y saludo primaveral, y de la magia de la fertilidad‒ y el proceso de teñido azul, que era el método de teñido de telas predominante en los trajes populares húngaros y los textiles para el hogar.  

Nuestro país puede presumir de varios “hungarikum” que figuran en la lista nacional del patrimonio cultural inmaterial del Tesoro Húngaro. Los ejemplos incluyen, entre muchos otros:

la tradición viva de la costura de encajes de Halas, en la que la elaboración de este encaje extremadamente fino requiere un trabajo a mano de increíble meticulosidad;

el golpeo de tic en Moha, que debe su nombre al “golpeo a las gallinas” durante la recolección de donaciones de huevos para jóvenes solteros (esto es solo un acto simbólico, se golpea ligeramente el lomo de las gallinas con una vara para promover la fertilidad);

la tradición del pastel molinero en Borsodnádasd, donde el pastel popular se elabora con una singular plancha de hornear de plato redondo, similar a unas tijeras,

o el mundialmente famoso método de tiro con arco ecuestre de Kassa, que es una actividad deportiva y de ocio tradicional en la que el arquero debe realizar tantos tiros precisos como sea posible desde el lomo de un caballo al galope.

¿Le apetece explorar y experimentar los valores populares de nuestro país? Descubra estos valores nacionales únicos; no importa en qué dirección vaya, ¡un fabuloso hungarikum le esperará en todas partes!