Fijarse los esquís o los patines, descender a toda velocidad por pistas nevadas o deslizarse por una pista de hielo, sentarse a tomar algo caliente en una cabaña o en un bufé... estas experiencias son cada vez más accesibles gracias a los avances de Hungría.
Aunque en Hungría no hay montañas realmente altas, gracias a los cada vez más modernos sistemas de innivación artificial, cada vez en más días de invierno podrá dar rienda suelta a su pasión por el esquí, el snowboard, el esquí de fondo o el trineo.