¿Bañarse en una cueva o relajarse admirando una maravilla natural semejante a las terrazas de piedra caliza de Pamukkale de Turquía? ¿O, quizás sentarse completamente vestido en el baño de gas curativo? En Hungría, esto también es posible, ya que asimismo somos una gran potencia en balnearios con entornos naturales especiales. Entonces, ¡veamos los más singulares!
Egerszalók: espectaculares terrazas de sal
Todo el mundo conoce las mundialmente famosas terrazas de sal y piedra caliza de Pamukkale, al menos por una foto, pero ¿sabía que existe un baño similar en Hungría? Los minerales diluidos en las aguas de los manantiales termales de Egerszalók que fluyen por la ladera han creado un impresionante paisaje de 1200 metros cuadrados de terrazas blancas como la nieve, algo similar a lo que sólo puede verse –además de en Pamukkale– en el Parque Nacional de Yosemite, en los Estados Unidos. Lamentablemente, no es posible acercarse mucho a la colina, ya que el agua brota a 65-68 ºC, pero, desde una distancia de 4-5 metros, se puede admirar la excepcional formación, que por la noche se ilumina con todos los colores del arco iris.
El agua termal de carbonato de calcio-magnesio-hidrógeno del Balneario Saliris, cerca de la colina de sal, que también contiene sodio, es asimismo eficaz para tratar la arteriosclerosis, los trastornos articulares y reumáticos, las lesiones óseas, la neuropatía y los trastornos metabólicos, así como ciertos problemas ginecológicos y de la piel. Por supuesto, también están disponibles los servicios de bienestar; saunas y masajes esperan a quienes buscan relajarse.