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El lago Fertő ‒con una superficie de 309 km2‒ y sus alrededores gozan de la protección del Parque Nacional de Fertő-Hanság. Gracias a la oferta de programas del parque, podrá incluso participar al amanecer en un paseo en canoa por el lago estepario, que cuenta con una fauna y flora singulares. Si tiene suerte, durante el recorrido podrá ver varias especies de garzas, un somormujo lavanco, o de las especies de aves rapaces, un aguilucho lagunero o un pigargo europeo. Los más cómodos, podrán observar a bordo de un barco solar el área dividida por jardines botánicos, pantanos, manchas de salinización, cúmulos sepulcrales y castillos de tierra, pero durante el viaje también vale la pena dirigir la vista hacia el agua ligeramente salada del lago Fertő, que es el hábitat de 35 especies de peces. Una buena noticia para los pescadores deportivos: en varios asentamientos del paisaje de Fertő se encuentran estanques de peces y aguas vivas naturales en los que se puede practicar la pesca de caña con una licencia de pesca diaria.
Un lugar donde no solo las maravillas naturales se despliegan ante sus ojos
Emprenda el camino desde Kócsagvár, el castillo de estilo de arquitectura orgánica cubierto por uno de los techos de paja más extensos de Hungría y considerado el centro del Parque Nacional de Fertő- Hanság. Diríjase al Centro de Visitantes de la granja Lászlómajor ubicada en la vecindad del pueblo de Sarród, que una vez fue el centro de la finca de la famosa familia Esterházy. La granja establecida hace unos 150 años y rehabilitada por completo, espera a niños y adultos con exposiciones interactivas que muestran las antiguas artesanías húngaras características de la región.