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El invierno en Hungría

Hungría se vuelve mágica en invierno. Si tiene suerte, podrá ver la ciudad nevada, que es una experiencia espectacular. Budapest y el interior del país son lugares excelentes para recuperar energías.

Placeres helados

Hungría es un lugar hermoso. Además de sus bellezas naturales, cuenta con un riquísimo patrimonio cultural. A los turistas también les encantan los meses más fríos de invierno, durante los cuales la ciudad muestra un rostro especial. Oficialmente, la primavera y el verano son las temporadas del turismo urbano, pero en el período de diciembre a marzotambién se ofrecen muchos programas, lugares de interés y cosas interesantes. En la época de invierno, todo se ralentiza y se calma. Esto es especialmente bueno si desea dejar atrás el estrés cotidiano por algún tiempo. El patinaje es ideal para ello, especialmente cuando se trata de la pista de hielo al aire libre más grande de Europa que se encuentra en un entorno maravilloso, en el Parque Municipal. El edificio por el que se accede a la pista de patinaje, semejante a un auténtico palacete, y la gente deslizándose sobre el hielo brindan una imagen tan fabulosa que incluso aquellos que no han pensado en ponerse los patines se quedarán allí durante largo rato observándola desde el puente cercano, incluso en las condiciones climáticas más rigurosas. Al otro lado de la pista de hielo, el castillo de Vajdahunyad robustece la sensación de que todo el conjunto es una ilustración de un libro de cuentos. Si busca una experiencia natural poco común, deberá ir al lago Balaton helado. Se sorprenderá del ajetreo y bullicio que caracteriza la zona del lago favorito de los húngaros incluso en esta época del año.

Vida en las cafeterías

A los húngaros les encanta pasar tiempo en los agradables cafés, que abundan en Budapest y también en las ciudades de provincia. Además de los modernos cafés especializados, también hay muchas cafeterías tradicionales que forman parte inherente de las tradiciones culturales de Hungría. Antaño, los representantes de la vida literaria y artística de las ciudades pasaban casi toda la vida en estos lugares históricos. En estos espacios, hasta hoy día, podrá sentir algo de la atención personal que caracterizaba la Europa anterior a la Segunda Guerra Mundial. Cuando pasee por el barrio judío de Budapest, no se pierda pedir un flodni para acompañar su café. Las capas de este tradicional pastel judío se rellenan con nueces, semillas de amapola especiadas con cáscara de naranja, manzanas ralladas y mermelada de albaricoque casera. Se ve espectacular, pero su sabor es aún mejor y más complejo.

Un puñado de castañas asadas

En Hungría, durante los meses de invierno, es importante encontrar una forma de calentarse. ¡Deténgase en la calle delante de la pequeña estufa de hierro de uno de los muchos vendedores de castañas y cómprese una porción de castañas asadas calientes! Será difícil resistirse, porque el olor agradable ya de lejos le induce a la tentación. Los vendedores no tienen un lugar y un horario fijos; por lo general, aparecen en lugares concurridos, nudos de transporte y en la vecindad de las estaciones de tren. ¡Disfrute del sabor y el aroma de las castañas asadas que evocan las fiestas de invierno y, luego, emprenda la marcha!

¿Ópera o ballet?

Los húngaros están muy orgullosos de sus músicos y cantantes de ópera de fama mundial, así como de su teatro de ópera y teatros clásicos de especial belleza. Cuando llega el invierno y los árboles de Navidad decorados aparecen por todas partes, el Cascanueces aparece en el programa de la Ópera y varios teatros. La presentación del Cascanueces es un evento por defecto del período de Navidades en Budapest y en todo el país. Es un clásico favorito de todas las generaciones, que hay que verlo al menos una vez en la vida.

Luces festivas

En invierno, Hungría se viste de luces festivas. Muchas calles se decoran estos días, pero la más hermosa de la capital, la avenida Andrássy, se decora con las luces más espectaculares. La gente que se reúne en la plaza de la imponente Basílica de San Esteban para disfrutar del ambiente de la feria de Adviento, se entretiene durante las noches de Navidad con un espectáculo de láser. Algunos medios de transporte público también se visten de ambiente navideño. El tranvía número dos, por ejemplo, se adorna con luces festivas en este período. Iluminado por miles de minúsculas linternas, también ofrece sus servicios el llamado trolebús de Papa Noel. Podrá viajar con Papá Noel, a quien se le puede entregar una donación para que la haga llegar a los más necesitados de las regiones más pobres del país. Estos son los medios de transporte con más ambiente de la ciudad. Las ciudades de provincia también rivalizan con el paisaje navideño de la capital, y los pequeños pueblos y aldeas son particularmente encantadores con sus casitas decoradas.

Mercados de Navidad

Las típicas cabañas de las ferias navideñas aparecen en Budapest y en varias otras partes del país. Los lugares en Budapest son mundialmente famosos, mucha gente opina que aquí se celebra la feria navideña tradicional más hermosa y de mejor ambiente del mundo. En estos lugares, se pueden adquirir regalos artesanales únicos. No hay feria sin vino caliente con aroma especiado. En todo caso, esto es algo que viene de maravilla en las frías noches de invierno. Tampoco podrá resistirse a un pastel de chimenea crujiente, recién horneado al carbón. El pálinka (aguardiente natural de frutas) es un remedio popular de los húngaros, y también una herramienta importante para la protección contra el frío. Se ofrece también en muchos lugares.

Paisajes nevados

El lago Velence es el tercer lago más grande de Hungría. En invierno, cuando hace bastante frío, este lugar romántico se convierte en una pista de hielo natural. Es fácilmente accesible desde Budapest, y lo disfrutará incluso si no sabe patinar y tan solo se une a los paseantes. Pero ni siquiera tiene que salir de la ciudad. Normafa es un popular destino de excursiones de invierno en el lado de Buda, donde las familias pueden esquiar y montar en trineo. O simplemente disfrutar del panorama. Cerca de Budapest, en Visegrád, la pista de bob está abierta durante todo el año, mientras que en invierno, los que desean practicar deportes de invierno o montar en trineo, invaden el punto más alto del país en las montañas Mátra en busca de pistas nevadas. Las cascadas de las montañas Bükk también son espectaculares, cuando en los días más fríos se convierten en cortinas de hielo. En Lillafüred, las cuevas de la zona se pueden visitar incluso en invierno.

Para el bien de cuerpo y alma

Después de un día de turismo urbano activo, podrá disfrutar de una relajación total. Dondequiera que se encuentre en Hungría, encontrará una piscina, un hotel de bienestar o un spa cercano. No tiene que hacer más que estirarse, relajarse y disfrutar del masaje que ha elegido. En las tardes de invierno, no hay nada mejor que limpiarse en cuerpo y alma en un baño de vapor o en la sauna.

Mal día para el cerdo

En zonas rurales, uno de los eventos más característicos del pueblo es la matanza del cerdo. Tiene un ritual tradicional, comienza al amanecer y, cuando el sol se pone, el chorizo ya está listo. La matanza del cerdo no sirve meramente para llenar la despensa. Es una ocasión cuando las familias o grupos de amigos se reúnen para disfrutar de la mutua compañía. Tendrá mucha suerte si conoce a una familia o persona húngara que le invite a tal evento. Si no cabe la menor posibilidad de que esto suceda, podrá participar en una matanza organizada como programa. Prepárese para degustar mucha variedad y cantidad, ya que se trata de un evento donde el menú es muy abundante. Lo que se puede afirmar con certeza es que conocerá los platos más populares de la tradicional cocina húngara, e incluso podrá participar en la elaboración del chorizo. Si le atraen las delicias culinarias, aprenderá a preparar el auténtico gulash o el tradicional pan de masa madre en un taller de medio día en las escuelas de cocina de Budapest.

A finales de invierno

La fiesta más colorida, espeluznante e interesante del invierno es el desfile de los busó. Es una celebración tradicional de la región meridional de Hungría, de la ciudad de Mohács, que se organiza en la época de carnaval para despedir el invierno. Los participantes de la procesión hacen mucho ruido desfilando por las calles de Mohács. Su atuendo y accesorios son particulares. Sus espeluznantes máscaras de madera talladas a mano son hechas con arte, en las manos llevan matracas de gran tamaño y otros instrumentos ruidosos, para así alejar los malos espíritus del invierno y dar paso a la primavera y la renovación. Si tienen éxito, por la noche se enciende una gran hoguera.

El tiempo

Hacer un pronóstico del invierno húngaro es un hueso duro de roer, puede dar sorpresas cada año. Puede ser inusualmente ligero o llegar con fuertes nevadas, la humedad puede calar hasta los huesos, pero también puede ser brillante, seco, con cielos de azul cristalino y despejado. No se puede hacer otra cosa que tomar un promedio y asumir que vale la pena meter en la maleta varios tipos de ropa para el viaje. Temperaturas medias: enero es el mes más frío, con temperaturas medias de día por debajo de 0 oC. La nieve en las ciudades se derrite en pocos días, así que, si la pillamos, ¡disfrutemos de la vista de la capital nevada!

Sugerencias

Prepárese para vestirse en capas y llevar una chaqueta cortavientos con capucha. Puede que no lo necesite en absoluto, pero si resulta necesario, ¡recuerde los buenos consejos que le hemos dado!