Por supuesto, ver el sol ponerse es igualmente bonito. Difícilmente encontrará un punto mejor desde el que ver atardecer que desde el paseo del Danubio. Si se hospeda en alguno de los maravillosos hoteles del centro, cerca del río, quizá no tenga que alejarse mucho para disfrutar del atardecer de forma especial. Si madrugar no es lo suyo, el atardecer es también digno de ver.
Si lo desea, puede alejarse un poco y sentarse en el parque que está junto al Teatro Nacional y al Palacio de las Artes, desde donde podrá vivir el atardecer en calma. Este lugar es conocido por la tranquilidad que allí se respira, por lo que los locales lo frecuentan a menudo. También es un lugar ideal para caminar o dar un paseo en barco por el Danubio.
No hay muchos sitios mejores que las orillas del río para ver atardecer. Sentarse en un bar junto al puente de las Cadenas, disfrutar de una bebida y escuchar música de fondo le garantizan una experiencia inolvidable.
Dicho esto, se puede ver la caída del sol y cómo los edificios se tiñen de sus tonalidades desde alguno de los bares de las azoteas. Aire puro, una limonada fresca o un cóctel, y los edificios más bellos de Budapest bañados por los cambiantes colores del sol, como si se tratara de una obra de arte viviente.