La zona es famosa por su hospitalidad pueblerina, así que no dude en visitar desde los restaurantes más pequeños hasta los establecimientos de restauración más grandes, donde encontrará lo mejor en servicio y comida.
Deliciosa trucha doméstica
Si está de excursión al aire fresco en el valle de Szalajka, en Szilvásvárad, y desea saciar el apetito, la trucha frita de carne blanca crujiente, servida con patatas y pepino, no se puede pasar por alto. Hay muy pocos lugares en los que se pueden encontrar truchas criadas en sus aguas nativas, pero en los alrededores de Lillafüred podrá degustarlas. También puede probarla ahumada, horneada en hojaldre, con mousse de limón o incluso con chips crujientes de col rizada y alcaparras hervidas. Se recomienda elegir un buen Egri Csillag de la carta de vinos para completar la experiencia del sabor.