Sería una pena dejar este lugar sin meternos en el agua

El recinto, de 4,5 hectáreas, cuenta con 21 piscinas, numerosos toboganes acuáticos, zonas de juegos al aire libre y cubiertas, un bar de cócteles y una piscina cubierta. 

El balneario, que "funciona" con agua termal a 67 grados que emerge desde una profundidad de 2000 metros, con su sección de spa y terapéutica, el mundo de la sauna japonesa, elementos visuales que evocan los inventos y la cultura húngaros, y modernos toboganes gigantes, se ha convertido en un destino ineludible para los amantes de las experiencias acuáticas. Por supuesto, también se ofrecen tratamientos completos de fisioterapia y balneoterapia para quienes deseen recuperarse. 

El balneario se autodenomina un establecimiento "con siete estrellas marinas" con su propia certificación: pretenden alcanzar el máximo rendimiento en siete áreas: arquitectura, servicio integral, criterios para niños y familias, terapia, hospitalidad, limpieza, seguridad y personal servicial.

Su concepto singular es que en los rincones del balneario puede conocer los inventos de renombrados científicos húngaros: Junto al sifón de Ányos Jedlik, la estilográfica de László Bíró también se esconde entre las piscinas. Es el mayor parque de aspersores del país y conmemora la leyenda del Istók Hany y las cercanas marismas de Hanság. Uno de los elementos más espectaculares del balneario es la torre tobogán de 32 metros de altura, que forma un sifón de soda y es apodada por muchos como Torre Eiffel de Győr. La torre tiene varios toboganes, entre ellos, uno de 195 metros de largo y otro tan rápido que la fuerza centrífuga retiene a la persona que se desliza hacia abajo. Al deslizarse, no sólo puede medir lo rápido que es, sino que también puede poner a prueba sus reflejos en diferentes juegos. Si quiere relajarse aún más, puede beber cócteles mezclados en vasos irrompibles en el bar panorámico de tres plantas de la piscina o saciar el apetito en uno de los 11 establecimientos de restauración del parque de experiencias.

A diferencia de las saunas escandinavas habituales en Hungría, el mundo de las saunas de Győr se diseñó siguiendo un concepto ligeramente distinto. Junto a las grandes saunas y la sala de vapor, el chapoteo de las fuentes completa el espacio de relajación. También hay una piscina de inmersión con agua medicinal a 40 grados, cuya particularidad es que el agua medicinal natural fluye sin tratamiento. También hay una sauna especial e íntima, llamada RQ Rouge, para huéspedes VIP que pueden alquilarla para una sesión de sauna privada. 

La sección terapéutica cuenta con una clínica de reumatología y ofrece baños de pesas, bañeras, baños de barro, masajes con chorros subacuáticos, masajes terapéuticos y diversos tratamientos de electroterapia. Además de las piscinas infantiles, el parque de aspersores y el parque infantil de la playa, la zona cubierta del balneario también cuenta con toboganes y piscinas infantiles inspiradas en el método de enseñanza de Zoltán Kodály.