Tradiciones

Los húngaros, además del cumpleaños, también suelen celebrar la onomástica o el día del santo de una persona. Cada nombre está vinculado a una fecha específica en el calendario que tiene su raíz en las tradiciones históricas o religiosas. Los días del santo son días festivos de importancia menor que los cumpleaños, pero incluso con está ocasión se suele festejar con flores y regalos. Aparte de Hungría, los checos, eslovacos, rusos y rumanos también practican esta tradición, al igual que los habitantes de los países escandinavos o bálticos.

La primera palabra que aprenderá en húngaro probablemente será «egészségedre», o sea, salud. Esta expresión se pronuncia antes de tragar un chupito de aguardiente, pero también cuando alguien estornuda.

A los húngaros les gusta ofrecer comida y bebida a sus juéspedes, incluso a aquellos que llegan de manera inesperada. Probablemente no se salvará de probar la bebida nacional de los húngaros, el aguardiente o pálinka destilado de frutas.

Una de las tradiciones populares húngaras más coloridas está relacionada con la Pascua. Es entonces es cuando las mozas pintan y decoran huevos y preparan platos para la fiesta. El lunes de Pascua los mozos visitan a las chicas, vestidas de fiesta, esperando que los chicos las «rocíen» con agua o colonia. Hoy en día, esta tradición sobrevive casi exclusivamente en el campo, pero si quiere experimentarla en su forma original, visite el pueblo de Hollókő. En el encantador pueblo antiguo, que se ha preservado su forma original, los lugareños con ocasión de la Pascua visten sus coloridos trajes folclóricos y reciben a los visitantes con los brazos abiertos.

En muchos países con la diversión del período de carnaval se le pone fin a los días fríos y grises del invierno. En la región meridional de Hungría, en la ciudad de Mohács, cada año se celebra con una tradición especial. Esta es la llamada «caminata de los busó» o busójárás en húngaro, que atrae a muchos visitantes. Durante el evanto, los seguidores de la tradición desfilan en máscaras talladas de madera y vestidos pintorescos elaborados para esta ocasión.

En Hungría Santa Claus, independientemente de la Navidad, llega a principios de diciembre y lleva regalos a los niños.

Antes de Navidad, en los hogares húngaros se prepara el pan de jengibre. El perfume de este pastel especiado con canela y clavo se huele por toda la casa. Muchas personas decoran el pan de jengibre con auténtica arte, los motivos a menudo provienen de las artes folclóricas húngaras.