La arquitectura, los trajes y los motivos tradicionales de las regiones húngaras, así como las tradiciones campesinas, se mantienen vivos en los museos de arte popular y en los skansen, donde se puede conocer el arte popular en su entorno original. Entre ellos, destacan nuestros museos etnográficos al aire libre, que, con sus casas conservadas en su estado original y su mobiliario, nos trasladan a la época anterior al modo de vida urbano.
Un tesoro de motivos de diseño en un museo
En varias regiones húngaras, los museos dedicados al arte popular conservan el tesoro tradicional de los motivos de diseño. Las colecciones del Museo Matyó, en Mezőkövesd, y del Museo Palóc, en Balassagyarmat, incluyen importantes piezas de ropa, tejidos, muebles y utensilios típicos de ambas regiones y etnias húngaras, así como objetos de religión popular, costumbres y tradiciones. Desde 2012, el arte folclórico Matyó está incluido en la lista del Patrimonio Mundial Inmaterial de la UNESCO. La colección del Museo Antal Reguly y de la Casa de la Artesanía Popular de Zirc se centra en la artesanía popular tradicional y sus utensilios; sus almacenes están abiertos a los visitantes e incluyen herramientas tradicionales del herrero, ruedero, tonelero y zapatero. El Museo de la Cerámica de Túr, en Mezőtúr, cuenta con la mayor colección de cerámica de Hungría, con algo más de 8000 piezas, cuyo objetivo principal es presentar la cerámica popular y las vasijas de arte popular. Los 1000 objetos del Museo Húngaro de Artesanía Popular, que forma parte de la Casa de las Tradiciones de Budapest, presentan la historia, los creadores y las tendencias de la artesanía popular. Tanto en los museos de Budapest, como en los museos rurales son regulares los eventos destinados a la promoción del arte popular y las actividades educativas para niños y grupos infantiles.