5 rutas de senderismo en la zona de Budapest que debe añadir a su lista de deseos

Caminar por la fosa Holdvilág, en las montañas Visegrád, puede ser el lugar perfecto para practicar la presencia consciente, ya que es una ruta muy especial que requiere la máxima atención. Aunque se llama fosa, en realidad es el lecho de un arroyo. La ruta también conduce al manantial Domini, donde, según los escritos de Anonymus, fue enterrado el príncipe Árpad. La caminata también pasa por una cueva donde se han descubierto varios hallazgos arqueológicos y, luego, podrá continuar por la escalera Meteoro, de 10 metros de altura. Pero el difícil camino no termina ahí, la caminata continúa por la cueva y el cañón Weiszlich hasta el manantial Gyopár. Si decide emprender esta aventura llena de recuerdos históricos y no es un excursionista experimentado, conviene evitar los días posteriores a la lluvia, porque, en este caso, la caminata puede resultar peligrosa. 

El sendero educativo de la pradera de Gyada en el lado norte de la montaña Naszály es ideal para el senderismo en familia, pero también vale la pena recorrerlo con niños pequeños, ya que hay varias oportunidades para descansar a lo largo del camino. La caminata de 13 paradas se puede completar en 2-3 horas, pero, a pesar de la corta distancia de 6 kilómetros, no es nada aburrida. Contrariamente a su nombre, no sólo hay que atravesar praderas, sino también un puente colgante, y la parte pantanosa está surcada por troncos de árboles. En las paradas, también se puede leer mucha información y datos interesantes sobre las características naturales, la flora y la fauna de la zona y, cuando esté cansado, podrá hacer un picnic y azar tocino en una hoguera en Óriások Pinenője (Lugar de descanso de los Gigantes). 

Es una de las rutas de senderismo más populares de las montañas Visegrád, conformada originalmente en la década de 1930 por cazadores que querían un sendero por el que pudieran transitar con la mayor tranquilidad posible. Sin embargo, desde 2015 también los turistas pueden recorrer la ruta, cuyo principal atractivo es el serpenteante camino en la ladera que ofrece unas vistas impresionantes del Danubio. Durante el recorrido, también podrá estudiar las rocas de origen volcánico de las montañas o ver la cabaña Jenő, que Miklós Horthy hizo construir en honor a su hermano y que actualmente es un refugio. Pasando por el valle de Apát-kút, se puede llegar a la cascada Ördögmalom y al manantial Alpár, pero la ruta también conduce al prado Telgárthy. Si tiene tiempo, incluya en su itinerario el Jardín Botánico Miklós Bertényi. 

El desfiladero Dera, en las cercanías de la fosa Holdvilág, es una buena opción para los excursionistas con niños pequeños, ya que se puede recorrer en una hora y también es adecuado para los principiantes. En la zona cercana a Pilisszentkereszt, tendrá que pasar por numerosos puentes de madera, pero aparte de uno o dos tramos más empinados, el desnivel es mínimo. A diferencia de otros lugares de excursión, debería visitarlo después de una lluvia, ya que en tiempo seco no podrá observar el curso de agua del arroyo que baja por el desfiladero. Quizá una de las principales señas de identidad del paisaje rocoso sea la abundancia de rocas cubiertas de musgo, pero también hay aquí un lugar de descanso llamado Szentkút (Pozo Sagrado), donde, además de disfrutar del silencio y la belleza de la naturaleza, encontrará agua de manantial potable, de la que se dice que tiene poderes curativos. Si la caminata por el desfiladero le parece corta, complete su programa subiendo a la montaña Hosszú, famosa por su panorama, ya que desde la cima se pueden ver las colinas de Buda, las colinas Kevély o el monte Hármashatár. 

El desfiladero Rám es, sin duda, uno de los destinos de senderismo más visitados de Hungría, así que, si quiere disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, visite Dömös en temporada baja. Como la ruta en su inicio es asfaltada, tendrá tiempo de prepararse mentalmente para los 280 metros de desnivel que le esperan en el valle del desfiladero. Sin embargo, no hay que temer, ya que la empinada ruta fue completamente renovada en 2013 y ahora cuenta con barandillas y escaleras para proteger a los turistas. Al llegar a la cima del desfiladero Rám, podrá descender a Dömös a través de la fosa Lukács, o también continuar hacia Dobogókő y, si se dirige hacia el collado Szakó, también visitar el manantial Julia.