Viaje a toda pastilla en el ferrocarril de vía estrecha

El famoso tren forestal de vía estrecha de Szilvásvárad se conoce como el del trazado más empinado del país, que sale a cada hora desde la estación de Fatelep del valle de Szalajka. Durante el recorrido de 5 km, pasará por el estanque de peces de Szalajka y, finalmente, llegará al pintoresco claro de Gloriett.

Este no es el único tren a vapor de la región: Al norte de Eger, circula el tren forestal de vía estrecha de Felsőtárkány, construido en 1915, que hoy día es un destino turístico destacado, ya que también pilla de paso los manantiales de la Roca y de la Piedra Roja, así como el parque de la vida silvestre del valle Egres. En la línea de Gyöngyös-Mátrafüred, transita el tren Mátravasút, en cuyos vagones de primera clase con asientos acolchados podrá llegar al mirador Kozmáry, a 370 metros de altura, al valle del arroyo Szén y a la roca Bába. Ya en 1923, el tren de vía estrecha de Lillafüred también se utilizaba para el transporte de pasajeros, y la ruta de montaña atraviesa el puente de tren de vía estrecha más grande del país, el puente de Mélyvölgy.