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Cada vez que los extranjeros hablan del vino húngaro, se refieren primordialmente al «tokaji». La antigua cervecería alberga el museo de la región vinícola como sitio del Patrimonio Mundial, que usted deberá ver antes o después de la ineludible visita a las bodegas de Tokaj, combinada con una cata.
El museo del vinagre podrá cambiar profundamente su opinión sobre este producto especial después de probar toda la oferta de vinagres de fruta naturales y balsámicos. El cortometraje sobre la historia del vinagre le ofrecerá muchas informaciones, al tiempo de ser sumamente divertido. ¡Todo lo que siempre quiso saber sobre el vinagre, pero temía preguntarlo!
Una vez que haya conocido los vinos de Mád, creerá que son capaces de crear algo memorable, y no solo en bebidas. El edificio de la Primera Bodega de Mád es fascinante, mientras que su menú incluye platos húngaros tanto modernos como tradicionales, basados en ingredientes localmente disponibles.
El recuerdo de la comunidad judía que vivió aquí en el pasado se conserva en la asombrosa belleza de la sinagoga de Mád. Las piedras utilizadas para la construcción fueron extraídas y transportadas al lugar de las obras por los miembros de dicha colectividad. La entrada del edificio abre a un espacio que combina los elementos del barroco y del rococó en una espectacular armonía.
La más conocida de las fincas de la familia Rákóczi, es la atracción más popular en Sárospatak. Es una de las obras más bellas de la arquitectura renacentista de Hungría y hogar de las reliquias de la famosa familia. Seguramente, lo habrá visto en el billete de 500 florines. ¿Por qué no visitarlo en persona?
Cerca de Sárospatak, usted encontrará una de las bellezas naturales más interesantes y fotogénicas de Hungría. Atravesando una tierra que recuerda a Toscana, siga la señal para llegar a la antigua cantera de muelas. El agua de lluvia ha convertido su tajo en un pintoresco lago. Los obreros de la cantera han tallado lugares de descanso en la riolita, una roca fácil de labrar.
Es uno de los tesoros escondidos de las montañas de Zemplén. El sistema de bodegas de la aldea suaba forma parte de Tokaj-Hegyalja como sitio del Patrimonio Cultural. A pocos kilómetros de Sárospatak y con 195 bodegas, evoca el espíritu de la antigua vida rural y la cultura tradicional de las bodegas.
El húngaro es una lengua que se considera singular y difícil de aprender. El investigador y lingüista Dr. Emil Pásztor propuso la idea de un museo dedicado a la lengua húngara, posteriormente establecido en el lugar del antiguo huerto frutal de Ferenc Kazinczy.
La primera atracción que cada visitante prueba en el Parque de Aventuras de Zemplén en Sátoraljaújhely es el trineo de verano. Pero se recomienda probar también todo lo demás. Póngase a prueba en la tirolesa, el telesilla e incluso en el muro de escalada.
Una de las sorpresas de las montañas de Zemplén es el recién renovado Castillo de Füzér. Se yergue en lo alto de una montaña volcánica y data de los tiempos de la invasión de los tártaros. Obsequiado a una princesa de la Dinastía de los Árpád, el castillo era el escondite de la Sagrada Corona y también la finca de la familia Báthory. No se pierda la vista de las montañas circundantes y de los coloridos vitrales de la capilla del castillo.
La exposición presenta la historia de la fabricación de porcelana en Hollóháza, desde los inicios hasta la actualidad. El nombre de la fábrica se vincula al de Endre Szász, ya que las piezas diseñadas por este pintor gozan de gran popularidad entre los coleccionistas.
Si un lugar se llama «piedra feliz», no puede ser sino un lugar feliz. En la localidad de Boldogkőváralja, el castillo es visible desde todas partes. Escale la montaña hasta el portal y, durante el ascenso, eche un vistazo a los huertos de melocotones que son tan típicos de la región. Una vez llegado a la cumbre, mire alrededor y disfrute del panorama desde el bastión. Este es el hogar de la variedad del albaricoque de Gönc, donde se cultiva mayormente y donde su tradición se ha revitalizado.
En muy poco tiempo, este zoo ha llegado a ser el más popular de Hungría, y aquí siempre sucede algo. Es el hogar de lémures de cola anillada y tigres blancos, ambas especies al borde de la extinción, en un ambiente sumamente parecido a su hábitat natural. Usted se sentirá más en una pluviselva, en el desierto o en las sabanas que en un zoo.
El parque de aventuras que se funde en el entorno boscoso de Sóstó cuenta con una pista de obstáculos de cables y cuerdas, con 130 estaciones, donde usted podrá poner a prueba sus destrezas y agilidad. Las diversas pistas ofrecen diferentes niveles de dificultad, por lo que tanto los niños como los adultos, así como los más osados y los menos valientes podrán encontrar la pista que mejor les convenga.
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