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10 cosas por las que merece la pena visitar los 10 parques nacionales de nuestro país

del Parque Nacional de Fertő-HanságRegión de Sopron

Aunque Hungría no es un país de gran extensión, tiene muchas maravillas que ofrecer a los visitantes. Los 10 parques nacionales del país son todos interesantes de diferentes maneras, ¡acompáñenos a explorar los diversos paisajes del país! 

En las aguas prístinas del Parque Nacional de Fertő-Hanság

El tercer lago más grande de Europa Central, el Fertő, es una parte clave del ecosistema de la región. La importancia del lago queda demostrada por el hecho de que está catalogado como agua silvestre de importancia internacional por la Convención de Ramsar. Los humedales del Hanság, la ciclovía que rodea el lago y la llanura salina son una visita obligada para los amantes del senderismo en paisajes únicos. Por supuesto, además de los valores naturales, hay otros lugares de interés por aquí; también vale la pena visitar los magníficos salones del Palacio Széchenyi en Nagycenk y el Palacio Esterházy en Fertőd.

Excursiones en el pasado en el Parque Nacional de Őrség

El parque nacional más joven del país es atravesado por numerosas rutas de senderismo; merece la pena explorarlo en bicicleta o a pie. La primera de las atracciones ineludibles es, sin duda, el museo etnográfico al aire libre de Szalafő-Pityeszer. Las casas centenarias permiten conocer la vida cotidiana de los húngaros que antaño vivían aquí, mientras que no muy lejos del museo se pueden ver bisontes europeos y fabulosos caballos salvajes euroasiáticos. La iglesia de Velemér, conocida por su curioso espectáculo de luces, es también un punto de referencia de Őrség, así que no se pierda este edificio de la época de Árpád. 

Cuesta arriba y cuesta abajo en las laderas del Parque Nacional de las Tierras Altas del Balaton

No es exagerado decir que los innumerables atractivos del Parque Nacional de las Tierras Altas del Balaton cautivan a los visitantes una y otra vez. El lago Kis-Balaton, escenario de las novelas de István Fekete, es un excelente destino que se puede explorar en kayak o a pie. La vista panorámica de Badacsony desde el castillo de Szigliget o la península de Tihany es una experiencia para toda la vida. Las especialidades gastronómicas de la región le esperan en los pequeños pueblos de la cuenca de Kál. 

En el Parque Nacional del Danubio-Drava, la naturaleza le tocará de cerca entre los animales salvajes.

Podrá explorar los picos y cuevas del Parque Nacional del Danubio-Drava siguiendo el rastro de los corzos. El paisaje alberga tesoros como los enebros arcaicos de Barcs o el bosque de Gemenc, el mayor bosque aluvial de Europa Central. También podrá recorrer la zona en bote o incluso en un pequeño tren. El parque nacional también incluye los montes Mecsek, donde podrá explorar las profundidades de la cueva de estalactitas de Abaliget o las orillas y aguas de los lagos de Pécs. La región es rica en caza, y podrá admirar los ciervos de los bosques de Zselic, por ejemplo, en la granja de ciervos de Bőszénfa. 

Una vida silvestre especial y un entorno único en el Parque Nacional Danubio-Ipoly

Esta zona es uno de los parques nacionales más ricos del país por su muy diversa fauna y flora. Toda una vida no será suficiente para explorar sus ciudades y los bosques, campos y montañas de los alrededores. Limita al norte con las ciudades de Esztergom, Vác, Visegrád y Szentendre, al este, con Gödöllő, y al oeste, con Székesfehérvár y Tata. Visite en sus viajes las maravillas naturales ocultas del Arboreto de Alcsút, el Parque del Palacio de Martonvásár, la Ruta del Canto de los Pájaros en Velence o la Cueva de Pálvölgy. Pero también es una gran aventura explorar los valores naturales de nuestra capital, Budapest: la colina Gellért o la colina Sas están a un tiro de piedra del bullicioso centro de la ciudad, ¡pero aquí estará rodeado de naturaleza!

Las antiguas tradiciones húngaras cobran vida en el Parque Nacional de Kiskunság

La región de Kiskunság está salpicada de estepas salinas, remansos fluviales y dunas de arena. Sándor Petőfi, nuestro célebre poeta, también escribió sobre ella con gran afecto, lo que es fácil de entender una vez que se conoce Bugacpuszta o Halászfalu, el antiguo centro de la ciudad de Csongrád, cuyas casas encaladas y con techo de paja, bajo protección monumental, conservan fielmente un trozo del pasado. Por supuesto, el ambiente especial de la llanura húngara también se caracteriza por la imagen de las extensas estepas, el ganado gris autóctono pastando y las antiguas tradiciones de los pastores a caballo. Pero el Körös-torok (la confluencia de los ríos Tisza y Hármas-Körös) en Csongrád, la playa más famosa del Tisza, también figura en la lista de deseos de la zona.

Paisajes encantados, casi de cuento de hadas, le esperan en el Parque Nacional de Bükk.

Los escritores no podrían haber imaginado un escenario más hermoso que el Parque Nacional de Bükk. Aquí, la carretera conduce a través de profundos bosques, pasando por lagos de truchas y atracciones como la cascada Fátyol y las localidades de Lillafüred y Szilvásvárad. Si llega con buen tiempo, también podrá disfrutar de la vista de los géiseres de Bükk. Tras las lluvias intensas, pero sobre todo después del deshielo, el agua kárstica brota a la superficie con un enorme estruendo. En el parque nacional, también se puede conocer la historia de los mundialmente famosos caballos lipizanos y sus yeguadas, pero el castillo de Diósgyőr o Hollókő prometen asimismo aventuras memorables. 

El Parque Nacional de Aggtelek es el guardián de los secretos del mundo subterráneo.

Aggtelek es el primer parque nacional del país creado específicamente para proteger los valores geológicos, los fenómenos kársticos de la superficie y las famosas cuevas de estalactitas. Dos de las cuevas del parque tienen récords mundiales: el sistema de cuevas Baradla-Domica, de 25 kilómetros de longitud, que se extiende hasta Eslovaquia, es la cueva de arroyo más larga de la zona templada, y la cueva de hielo de Szilice es la más baja del mundo por su altitud geográfica. Además de las misteriosas cuevas con sus hermosas estalactitas y estalagmitas, la fauna y la flora de la zona son notables, y vale la pena visitar la yeguada hutsul del parque. El caballo hutsul es una raza pequeña, de sólo 130 centímetros de altura, también conocida como poni de los Cárpatos.

Explore el Parque Nacional de Körös-Maros en un terreno llano entre ríos.

El parque incluye la zona aluvial del Körös y de los ríos de corriente lenta, que se divide en dos partes distintas: la región del Körös y la meseta de loess de Békés-Csanád. La adonis transilvánica y la salvia nutans son plantas singulares que sólo pueden encontrarse

aquí en nuestro país. También podrá explorar las aguas de los ríos Körös o el Canal Élővíz en kayak o canoa y, por supuesto, el paisaje también es magnífico sobre dos ruedas. Szanazug, ubicado en la confluencia de los ríos Körös Negro y Körös Blanco, sin duda alguna, se merece una visita, donde –además del entorno natural silvestre– encontrará la serena vida rural, con una posada, chalés de turismo, un camping, bicicletas acuáticas, pista de bolos y de tenis, y un autocine.

El Parque Nacional de Hortobágy, primer parque nacional de Hungría y Patrimonio de la Humanidad, ofrece

un sentido especial de la vida con la observación de las estrellas y los pastores a caballo al galope. Gracias a su historia, vida silvestre y tradiciones populares, Hortobágy es uno de los paisajes más bellos de Hungría y un lugar importante en la historia del pueblo húngaro. Pase la noche bajo las estrellas en sacos de paja, despiértese con el sonido de los caballos galopando hacia el abrevadero, observe los búfalos de agua o vea cómo funciona el pozo pértiga con balde y contrapeso para levantar agua, un elemento característico del Hortobágy. También podrá admirar el espectáculo de los pastores a caballo cuando se pone el sol, observar pechiazules en el lago Hortobágy-Halastó, ir en todoterreno para ver grullas, o familiarizarse con la vida cotidiana de los pastores locales. A lo largo de la carretera principal 33, en las afueras del pueblo de Hortobágy, se encuentra el famoso Puente de Nueve Arcadas, una vista imperdible. 

‎¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!