Este tipo de vacaciones es muy popular en Europa Occidental desde hace casi cincuenta años y, por cuarto año consecutivo, también en Hungría es posible alquilar un barco para las vacaciones. No es necesario tener carné para conducir una embarcación, sólo ser mayor de 21 años. En dos o tres horas, aprenderá a manejar estas embarcaciones a motor, seguras y lentas, que no sólo son un medio de transporte, sino también ofrecen alojamiento para el capitán y la tripulación con todas las comodidades, aire acondicionado o calefacción, desde principios de primavera hasta finales de otoño.
"Puente de Oro" todas las tardes
Los veraneantes en un barco alquilado suelen pasar entre cuatro y cinco horas al día a bordo, parando aquí y allá para explorar la zona: montar en bicicleta, hacer piragüismo, remar en SUP, nadar, bañarse en la playa o visitar un balneario medicinal. Pero también se recomienda pescar, montar a caballo, hacer senderismo y explorar los cada vez mejores restaurantes y bodegas de las paradas en tierra. Al atardecer, regrese al barco para contemplar la puesta de sol sobre el agua. El personal de la compañía MAHART le proporcionará mapas y asesoramiento sobre sus programas. ¿Sabía que las dos zonas donde se realiza el alquiler de barcos –Tokaj y sus alrededores y el lago Tisza– figuran en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO? Ambas zonas pueden recorrerse en una semana.