Haga el frío que haga, en invierno merece la pena abrigarse bien para salir del hotel y pasear por el centro de la capital. Especialmente por las tardes, cuando las principales calles de Budapest muestran todo el esplendor de las luces navideñas, y tanto los locales como los visitantes rebosan de alegría. Incluso moverse en transporte público puede ser una experiencia inolvidable, ya que en esas fechas muchos de los tranvías van decorados con luces azules y blancas que le harán sentirse inmerso en el ambiente festivo.
Relájese en las aguas termales curativas de los numerosos balnearios de Budapest
A pesar de que la temperatura exterior puede descender bajo cero, en la capital de Hungría también es posible disfrutar de un baño caliente bajo el cielo invernal. La ciudad se enorgullece de contar con numerosos balnearios históricos en los que uno puede calentar el cuerpo y el alma. Además, la mayoría están ubicados en magníficos edificios de cientos de años de antigüedad.
Cuando el frío se asienta, no hay nada mejor que darse un baño en agua caliente y vaporosa para relajar el cuerpo y la mente. Uno de los lugares más populares para disfrutar de un baño refrescante son los baños termales de Széchenyi, que se encuentran en el Parque de la Ciudad y que cuentan con cámaras de vapor, saunas y 22 piscinas. Aquí puede sumergirse en la enorme y espectacular piscina al aire libre, aunque el clima esté helado, ya que está abierta todo el año y recibe a los huéspedes con el agua termal a una temperatura constante de 38 °C/101 °F. También cabe mencionar la impresionante arquitectura, las majestuosas estatuas y la decoración del edificio, aunque lo que más llama la atención del lugar es el espectáculo de ajedrecistas en la piscina, un tema que ha inspirado a muchos fotógrafos.
Otro hermoso lugar para darse un baño es el edificio de 450 años de antigüedad en el que se encuentra el balneario termal de Rudas. Incluso, es posible bañarse los viernes y sábados por la noche. También puede relajarse en la exclusiva piscina situada en la azotea mientras admira la magnífica vista panorámica sobre la colina Gellért, el Danubio y Pest, la parte plana de la ciudad. El balneario Gellért está situado en un imponente edificio de arquitectura modernista, en cuyo interior podrá disfrutar de baños termales bajo techos decorados con mosaicos de colores.
Veli bej, el baño turco más grande de la ciudad, que ofrece a los visitantes 5 piscinas, saunas y diferentes servicios. En Buda encontrará además el balneario Lukács. Este establecimiento ofrece una completa gama de tratamientos médicos e instalaciones para el wellness, además de un baño de vapor y una sala con paredes recubiertas de sal del Himalaya que ayudan a respirar mejor. La fuente del baño termal es rica en calcio, magnesio, iones de fluoruro, carbonato de hidrógeno, sulfato, sodio y cloruro, que pueden ayudar a tratar problemas de salud como trastornos de las articulaciones o neuralgias, entre otros. Uno de los parques temáticos acuáticos cubiertos más grandes de Europa, el Aquaworld, ofrece numerosas piscinas y toboganes para los que vienen en familia o para los que buscan aventuras durante todo el año.