Si decide explorar los fabulosos pueblos de la cuenca Káli, le recomendamos que dedique un día completo a esta excursión para que pueda sumergirse en el ambiente sureño único de la zona. Si es posible, es mejor explorar la zona a pie, en bicicleta o incluso a caballo, para asimilar cada detalle de la especial armonía paisajística. Le mostramos lo que no debe perderse en cada pueblo.
Salföld:
En las afueras del pueblo, se puede ver el Kőtenger cubierto de enebro, que en realidad es un remanente del fondo del Mar de Panonia, donde se pueden admirar los fósiles de las criaturas que antaño habitaban el lugar. Aquí se encuentra uno de las muestras más populares del Parque Nacional de las Tierras Altas de Balaton, la Granja de Salföld, donde podrá conocer simpáticas razas de animales domésticos autóctonos de Hungría. Si tiene tiempo, visite las ruinas del monasterio paulino románico-gótico en el bosque.
Kékkút:
En este minúsculo pueblo, podrá visitar una casa de campo centenaria, casi de cuento, y las bodegas de los viñedos ofrecen un panorama mágico. Diríjase a la frontera del pueblo y pruebe la deliciosa y fresca agua agria del manantial que lleva el nombre de la emperatriz Teodora.
Mindszentkálla:
A las afueras del pueblo, tome rumbo hacia las ruinas de la iglesia de Kerekikál y admire las almenas del castillo de la época de la conquista.
Szentbékkálla:
En este pueblo, se halla una de las atracciones más interesantes de las Tierras Altas de Balaton: Kőtenger, un mar pétreo muy singular. Las crestas de piedra erosionadas por el agua y el viento, los enormes y extraños acantilados de roca, los péndulos pétreos entre las paredes de los acantilados, los árboles y arbustos nudosos y las imponentes torres de las iglesias le revelarán un mundo único como nunca había visto.
Balatonhenye:
Si quiere agregar otra vista espléndida a lo que ha visto hasta ahora, suba al Mirador Eötvös; desde aquí se puede descender a Balatonhenye, el asentamiento de la época de Árpád. ¡Conozca la impresionante meseta kárstica!
Monoszló:
Después de pasar este pueblo, asegúrese de subir a Hegyestű. La mitad norte de esta colina fue cortada por la antigua cantera, por lo que la mitad restante, de 50 metros de altura, revela el secreto del volcán de basalto activo hace 5-6 millones de años. Esta vista también es una rareza en Europa.
Kővágóörs:
Aquí también podrá ver un interesante mar rocoso; la singularidad de este mar son sus bebederos naturales de aves.
Köveskál:
Esta localidad se considera el "centro culinario" de la región; podrá elegir entre varios restaurantes emblemáticos si quiere alegrar su día con un delicioso plato. Entre Köveskál y Kővágóörs, se encuentra el lago Kornyi, con un hábitat acuático extremadamente animado. ¡Relájese junto al lago y admire las maravillas de la naturaleza virgen!