Cueva Anna
En el mundo, sólo hay unas pocas de cuevas de toba caliza como esta, descubierta a principios del siglo XIX. En el jardín colgante del hotel palacio, la cal disuelta en el manantial kárstico del arroyo Szinva a lo largo de 150-200 mil años ha cubierto completamente la vegetación circundante. Las cavidades de la cueva se formaron con el agua de los manantiales que se abrieron paso junto a la cascada de Szinva. Aquí podrá ver curiosidades como las raíces incrustadas en cal o las huellas de hojas que casi parecen encajes. Y no se alarme si ve murciélagos sobrevolando, son los representantes más importantes de la fauna rupestre.