Breve reseña histórica de la Academia de Música de casi un siglo y medio
El edificio de la mundialmente famosa Academia de Música de Budapest abrió sus puertas en 1907, pero su predecesora, la Real Academia de Música, ya se había fundada en 1875. Tras la unificación de las tres ciudades en 1873 (Pest, Buda y Óbuda), Budapest comenzó a desarrollarse vertiginosamente y, como consecuencia, la ciudad pronto se convirtió en el centro cultural del país. Este hecho explica también el nacimiento de las instituciones culturales con funciones de carácter nacional, y es entonces cuando surge la necesidad de sentar las bases de la educación musical superior.
La Real Academia de Música se fundó en el piso del compositor de merecida reputación, Ferenc Liszt. Cuando la enseñanza se inició, todo el edificio ya estaba disponible para la educación y, pocos años más tarde, la academia obtuvo su propio hogar en la avenida Andrássy –en aquel entonces llamada avenida Radial– que, desde entonces, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, dado que en la institución se brindó educación de altísima calidad con la involucración de maestros de renombre y estudiantes con un talento excepcional, pronto se necesitó otro edificio nuevo debido a la insuficiente capacidad. Fue entonces cuando se construyó la actual Academia de Música, que, gracias a sus excelentes salas de conciertos, se ha convertido en un destacado centro de la vida musical húngara y europea.
El interior de esta pintoresca institución, ricamente decorado con frescos, vidrieras y mosaicos, cautiva al visitante. Entre por esa misma puerta por la que una vez entraron los personajes húngaros mundialmente famosos de la vida musical, Franz Liszt, Zoltán Kodály y Béla Bartók, y por la que hoy en día entran estudiantes de todas partes del mundo.