Música para sus oídos: Ópera Nacional de Hungría – Maravillosa por dentro y por fuera

La Ópera Nacional de Hungría abrió sus puertas al público en 1884, inicialmente llamada Ópera Real de Hungría. Anteriormente, el público de Pest y Buda asistía a espectáculos de drama musical en el Teatro Nacional, pero después del compromiso austrohúngaro de 1867, la ciudad empezó a desarrollarse y dicho teatro ya no era idóneo para desempeñar su papel. Desde su construcción, la Ópera ha disfrutado de una popularidad ininterrumpida, lo cual no es nada sorprendente, pues ha puesto el listón muy alto tanto acústica como visualmente. El nivel de la acústica se destaca incluso entre los patrones europeos, y la construcción estuvo a cargo de Miklós Ybl, uno de los mayores arquitectos de la historia húngara. En cuanto al interior del edificio, renombrados artistas húngaros, tales como Mór Than, Károly Lotz y Bertalan Székely, contribuyeron a la creación de los espacios ricamente decorados. Así, no es de extrañar que la Ópera, con sus espectaculares efectos visuales y amplio repertorio, encante fácilmente a los aficionados al género.

No cabe duda de que la Ópera Nacional de Hungría (con un aforo de 1300 localidades) es maravillosa por dentro y por fuera. Esta es una afirmación imparcial y objetiva, pues la revista británica en línea The Telegraph también la ha declarado una de las sedes de conciertos más bellas del mundo. Aunque el edificio situado en la avenida Andrássy posee una exuberante pompa del neorrenacentismo húngaro, su rica decoración también muestra elementos del barroco. El edificio ostenta estatuas de compositores legendarios, tales como Mozart, Beethoven, Tchaikovsky, Verdi y Franz Liszt, pero no es menos cautivador el revestimiento de mármol italiano del vestíbulo, las cuatro gigantescas estatuas de mármol de la escalinata de alfombra roja, los palcos dorados del auditorio o el monumental fresco circular de la bóveda, creado por el célebre pintor Károly Lotz. Adondequiera que mire, el visitante se verá rodeado de esplendor, todo perfectamente acorde con los magníficos ambientes de El cascanueces, Bánk Bán o Aida.

Siguiendo con el tema de la sublime atmósfera y de la avenida Andrássy (otro sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO), le recomendamos visitar la Plaza de los Héroes al extremo de la avenida, pues se encontrará «personalmente» con icónicos protagonistas de la historia húngara.

Por cuanto han transcurrido nada menos que 30 años desde la última renovación del llamado Palacio Ybl, es decir, de la Ópera Nacional de Hungría, la reconstrucción del edificio ha urgido más que nunca y actualmente está en curso. Las obras afectan a cinco áreas principales: las decoraciones históricas, la acústica, el cambio de la función de las diferentes salas y vestíbulos, el cableado técnico y la mecánica escénica. Durante las obras de renovación, la Ópera Nacional de Hungría funciona en dos lugares provisionales: El Teatro Erkel y los Estudios de Arte Erkel.