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Levántese del sofá y sumérjase en la experiencia invernal

Estamos totalmente de acuerdo en que una de las mejores cosas que se pueden hacer con frío es tomar té caliente en casa. Pero también merece la pena descubrir bellos paisajes y vivir nuevas experiencias. ¡Vierta el té en un termo y únase a nosotros!

Encanto atemporal

Budapest – Pista de patinaje en el Parque Municipal 

 

Es asombroso pensar que la Pista de Patinaje del Parque Municipal se inauguró el 29 de enero de 1870, y que las puertas fueron abiertas ceremoniosamente a la multitud patinadora por el Príncipe Heredero Rodolfo. El lago para botes sigue transformándose cada invierno en una pista de patinaje sobre hielo, un lugar emblemático para las citas, pero también un popular punto de encuentro para familias y amigos. Si no patina, igual merece la pena visitarlo, y al menos sonreír desde el puente, observando el colorido bullicio invernal. En el lugar, se pueden alquilar patines.

El instante congelado

Lago Balaton – en cualquier parte 

 

Aunque ahora rara vez se hiela, el lago Balaton, el mayor del país, es un espectáculo increíble en los días realmente fríos de invierno. Muestra los matices especiales del azul, mientras que en la orilla se pueden ver incluso olas congeladas. Por ejemplo, en la orilla sur, desde el Gömbkilátó (Mirador esférico), en Balatonboglár, podrá contemplar desde una altura de 165 metros el agua y el paisaje de cencellada. También podrá dar un agradable paseo por la orilla norte en Tihany, donde no se ven las multitudes del verano, pero el ambiente –neblina difusa– es bastante misterioso, como si hubiera viajado unos cuantos siglos atrás en el tiempo. 

Entre rocas agrestes

Sárospatak – lago de montaña de Megyer-hegy

 

El pequeño lago del monte Megyer-hegy es un destino popular para los excursionistas en todas las estaciones, ya que es una de las formaciones naturales más bellas del país, que se encuentra cerca de Sárospatak. El agua de lluvia que se acumula en el pozo de la antigua cantera de piedra de molino también puede ser extremadamente azul, pero cuando cae nieve en la zona, es como si estuviera en el sitio de rodaje del Juego de Tronos.

Estrellas a su alcance

Bakonybél – Observatorio Pannon

 

El observatorio Pannon es el primer centro educativo astronómico integral de Hungría, con exposiciones permanentes, programas nocturnos, un parque de telescopios y un planetario. Tómese varias horas y solicite un guía profesional para no perderse en el laberinto de las galaxias.

 

La zona es también un destino de cinco estrellas para excursiones por tierra: el hermano pequeño del lago Gyilkos de Transilvania, el lago de Hubertlak, está aquí, y se puede visitar la abadía de Zirc, a ocho kilómetros, o esquiar en Eplény. 

Como en un cuento de hadas

Lillafüred y sus alrededores

 

En uno de los pueblos más bonitos del Parque Nacional de Bükk –especialmente en invierno–, podrá sentirse sumergido en el cuento de hadas de Frozen. Sólo podemos sugerirle que, si quiere vivir una experiencia principesca, se aloje en el Hotel Palace. Luego, por la mañana, vístase adecuadamente y en capas y salga a explorar. No lejos de aquí, en el valle de Szalajka, cerca de Szilvásvárad, se encuentra la cascada Fátyol, impresionante cuando está helada.

La cima

Kékes – Kékestető

 

Es el punto más alto de Hungría, a 1014 (o 1015) metros sobre el nivel del mar, así que, si buscaba el invierno, es muy probable que lo encuentre aquí. Es curioso que casi todo el mundo lo confunda, pero Kékes es el nombre de la montaña y Kékestető (cima de Kékes) es el nombre del pueblo. El aire es cristalino, el clima es muy especial y fue declarado centro de salud climático en 1963. Desde el icónico mirador de la torre de televisión, de 180 metros de altura, y el bar circular cubierto, podrá disfrutar de fantásticas vistas de los senderos del bosque.

‎¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!