Salud

A partir del 1 de septiembre de 2020, los ciudadanos extranjeros no pueden entrar en el territorio de Hungría. Los que disponen de un permiso especial, así como los ciudadanos checos, eslovacos y polacos que tienen una prueba de coronavirus negativa no anterior a cinco días, quedan excluidos de tal prohibición. 

En Hungría, el uso de mascarilla es actualmente obligatorio en las tiendas y en los medios de transporte público. En muchos lugares (tiendas, restaurantes, oficinas), tratan de ayudar a cumplir las normas epidemiológicas con desinfectantes de manos colocados en las entradas. Al hacer fila, se recomienda mantener una distancia de un metro y medio. 

En Hungría existen dos tipos de asistencia sanitaria: pública y privada.  

Tan solo tienen derecho a las prestaciones de asistencia sanitaria pública aquellos extranjeros cuyos países de origen han celebrado un acuerdo al respecto con Hungría. No obstante, en tal caso también la atención sanitaria pública se prestará solo en la medida imprescindible, así como en casos de alguna enfermedad aguda o una necesidad urgente. 

La atención médica privada es rápida, de alta calidad y profesional, pero no es gratuita. Antes de emprender el viaje, cerciórese siempre de disponer de un seguro de accidentes y enfermedad y, al contratarlo, compruebe qué tipo de servicios le garantiza. 

No existe vacunación obligatoria para los que viajan a Hungría, el país está entre los que presentan un bajo riesgo para la salud. Al viajar a Hungría, la OMS recomienda solo las vacunas normales y corrientes, no específicas de un país.