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Región de Pécs Hungría para exploradores - 3 días

Región de Pécs
¿Cuánto tiempo se tarda?
3 días
Mejor medio de transporte para este plan:
autobús
bicicleta
transporte público
Esta región es famosa por:
Patrimonio de la Humanidad
Museos y exposiciones
Cultura y monumentos
Lugares de culto
Región de Pécs
Hungría para exploradores
1. día
Baranya de los tesoros, el condado de montañas, lagos y valores naturales. El ombligo del condado, la ciudad de Pécs construida sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Sopianae, es un destino incluido en la lista de deseos de los viajeros de paladar exigente.

Si está dispuesto a confiar en un «guía turístico» profesional, lo mejor que puede hacer es subir al pequeño tren turístico y escuchar atentamente durante el recorrido guiado. El pequeño tren Dotto no solo es cómodo, sino que es de Pécs de pura cepa, o sea, le contará cosas que incluso no todos los lugareños saben. Durante el viaje de unos 50 minutos, se encontrará con muchas personas locales que saludarán sonriendo el trenecito que hará un largo recorrido. El vehículo sale de la plaza mayor y sigue su ruta hasta el Barrio Zsolnay, atravesando tanto las callejuelas como las calles más transitadas de la ciudad, donde se esconden los símbolos de Pécs. El pequeño tren sale del Instituto Nagy Lajos (Luís «el Grande») a cada hora en punto, entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, y regresa al mismo lugar. La última parada no podría estar en un lugar mejor, desde allí podrá comenzar a descubrir los tesoros del patrimonio mundial de Pécs. 

En la calle Káptalan, verá uno de los lugares preferidos de los habitantes de Pécs, el primer muro de candados del país. Diversas anécdotas narran cuándo y cómo «nació» el muro de candados de Pécs, pero lo cierto es que todos los jóvenes del municipio han puesto allí su candado con su amada/o. No muy lejos de allí, se encuentra el Centro de Visitas Cella Septichora. La necrópolis, que forma parte del patrimonio de la humanidad, se considera uno de los orgullos de Pécs. Vale la pena registrarse con anticipación a una visita guiada para conocer con más al detalle los secretos de las reliquias de Pécs.

 

Si es un amante de la arquitectura, también merece la pena aventurarse sin rumbo fijo en la Capital de la Cultura, sobre todo si uno sabe qué buscar. Por ejemplo, Pécs está llena de edificios Bauhaus: Alfréd Forbát, Farkas Molnár y Marcell Breuer eran de Pécs, y muchas de sus obras se pueden observar en la capital del condado. Para los amantes de este estilo, se ofrecen paseos temáticos, durante los cuales se pueden descubrir los edificios más destacados. Hablando de edificios interesantes: no se pierda la Catedral, el edificio más icónico de la ciudad, símbolo de Pécs. Al llegar a la plaza del Duomo, deténgase para admirar el símbolo de cuatro torres de la ciudad de Pécs, la Catedral de San Pedro y San Pablo. Pocos saben que en el marco de una visita guiada se puede subir hasta el mirador de la torre. El panorama es inolvidable. Si logra liberarse de la magia del impresionante edificio, descienda también al sótano secreto del obispo que se encuentra cerca. Según cuenta la leyenda, si el obispo József Cserháti tenía algún tema para abordar en una reunión secreta, convocaba a sus confidentes al «Bar de Tejas», que era una bodega accesible por un túnel. Durante la época del comunismo, fue un lugar para retirarse del palacio episcopal lleno de dispositivos de escucha y discutir cosas que se pretendían mantener secretas ante los líderes del Estado. El pasillo comienza desde el jardín del palacio episcopal, y vale la pena registrarse con antelación para la visita guiada.

 

2. días

El arte se manifiesta con fuerza elemental en Pécs, como lo demuestra el hecho de que muchos renombrados artistas son naturales de Pécs. Basta con pensar en el poeta renacentista, Janus Pannonius, que se inspiró en un almendro de Pécs al escribir en latín el poema «De amygdalo in Pannonia nata (De un almendro nacido en Hungría)», pero Ferenc Martyn, Mihály Babits, Sándor Weöres, József Angster o Marcell Breuer también nacieron en esta ciudad. La línea de celebridades sigue con el pintor Tivadar Csontváry Kosztka. Le guste o no la pintura, los cuadros del pintor más genial del país asombrarán a cualquiera. Visite la calle Janus Pannonius y admire las obras del pintor. Los cuadros recorrieron un largo camino antes de llegar a Pécs, ya que, tras la muerte del artista, fueron subastados. Después de admirar la imagen del Cedro Solitario expuesta en el Museo Csontváry situado en la calle Janus Pannonius, sumérjase en el mundo del op art y de la geometría analítica. Sí, Víctor Vasarely, o sea, Győző Vásárhelyi también nació en Pécs. El cuadro de fama mundial «Cebras» se expone en la calle Káptalan, donde vale la pena detenerse un rato después de recorrer el museo.

 

¿En qué otro lugar se podría comenzar el descubrimiento de la Capital Europea de la Cultura si no en la «miniciudad» construida en el lugar de la antigua Manufactura de Porcelana de Zsolnay, en el distrito cultural independiente de Pécs, el Barrio Zsolnay? El barrio es un paraíso también para las familias, pues ofrece muchas oportunidades inolvidables de entretenimiento. Den un agradable paseo por la calle de las Tiendas de Artesanías, luego pasen un rato en el Teatro de Marionetas Bóbita. En el teatro de marionetas, con una historia de casi sesenta años, no solo las representaciones son únicas, sino que también vale la pena participar en un taller de preparación de marionetas. En el edificio, hay una cafetería donde podrán recuperar fuerzas para el resto del día. Luego diríjanse al planetario y, durante el camino, prueben los juegos al aire libre. En el primer planetario óptico del país, podrán hacer un viaje en el espacio y en el tiempo y aventurarse en el universo. Sin embargo, para los niños interesados en la ciencia, la serie de programas todavía no termina. En la más estupenda clase de física educativa del Barrio, en la Clase de la Magia, podrán hacer experimentos con sonidos, colisiones y nitrógeno líquido. Una vez que todos se hayan divertido lo suficiente, diríjanse al corazón del centro de la ciudad.

 

3. días

Si visita el condado de Baranya, sea amante del vino o no, la región brinda muchas cosas más allá del simple turismo urbano. Las viñas de Villány conocidas más allá de los límites de la región son parte de la primera ruta del vino de Hungría. Y el entendido en vinos sabrá que los productos de la región vinícola de Villány están considerados entre los néctares de suprema calidad y más buscados del mercado del vino dentro de fuera de las fronteras del país. Sin duda, una de las filas de bodegas más románticas de la región se encuentra en Villánykövesd. El pequeño y acogedor pueblo situado al pie del monte Negro encantará no solo a los amantes del vino, ya que es un destino popular de fotógrafos, pintores y artistas debido a su impresionante belleza. El conjunto de edificios más espectacular del pueblo de bodegas de tres niveles, la fila de bodegas protegida como monumento, atrae a muchos visitantes. Basta con echar un vistazo a las características y coloridas puertas de las bodegas y comprenderá de inmediato por qué la gente se enamora a primera vista de este pequeño pueblo encantador. Pero no olvidemos tampoco a los amantes del vino: En Villánykövesd se puede contemplar las fases de trabajo de la elaboración del vino, ver qué herramientas utilizan los viticultores y, por supuesto, degustar los excelentes vinos.

 

Villánykövesd está a solo unos minutos de Villány, el «padre» epónimo de la histórica región vinícola. Es una curiosidad histórica que, durante el dominio turco, la mayoría de los viñedos de Villány fueron destruidos, y luego fueron replantados por los inmigrantes serbios y alemanes que se asentaron en la región. Fue gracias a estas etnias que las variedades kadarka y blauer portugieser se establecieron en la zona, y la vitivinicultura de la región se ha consolidado definitivamente en las últimas décadas. Gracias a las bodegas de estándar europeo, que emplean tecnología moderna, en Villány abundan los servicios de enoturismo. Cualquiera que sea su elección ‒la Bodega Bock, la de Attila Gere o la de Sauska‒, en la histórica fila de bodegas situada en la calle principal de Villány no puede equivocarse. Muchas bodegas tienen también restaurantes, de los que también será difícil elegir: desde una ligera rebanada de pan untada con grasa por la tarde, hasta cenas elegantes de alta cocina, todos los niveles de la gastronomía se pueden encontrar en la fila de bodegas. No tenga prisas en absoluto al tomar la decisión, de hecho, lo mejor que puede hacer es mimar su paladar en varios lugares.

 

‎¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!