En el siglo XIV, el político y militar húngaro János Hunyadi fundó la primera unidad montada del país, inspirado por los otomanos. El regimiento de los húsares se volvió notorio bajo el mandato de su hijo, Matthias Corvinus, quien lo convirtió en formaciones para el denominado Ejército Negro de Hungría.
Los húsares jugaron un papel importante en la guerra de los Treinta Años, desatada en Europa Central entre 1618 y 1648. En la década de 1700, el oficial de caballería húngaro Michael Kovats de Fabriczy contribuyó al entrenamiento del regimiento de los húsares para el ejército de Estados Unidos, cuando George Washington ocupaba el puesto de Comandante en Jefe.
En aquel momento, los húsares húngaros eran conocidos en todo el mundo por su habilidad con las armas. Los emperadores de la dinastía de los Habsburgo contrataron a estos jinetes para luchar contra los otomanos en las batallas liberadas en Europa. Los húsares húngaros dejaron a un lado su escudo y su armadura, y se convirtieron en caballería ligera, para demostrar que la habilidad y la astucia bastaban para vencer a poderosas tropas.
Se formaron regimientos de húsares en Francia, Polonia, Reino Unido y Sudamérica, donde su papel ahora es mayormente ceremonial. Sus coloridos uniformes están inspirados en diseños históricos húngaros, que incluyen trenzas doradas, gorro y botas altas de montar.