Los visitantes pueden disfrutar de la brisa fresca del agua mientras se sientan en la orilla o pasean en barco para admirar la exquisita arquitectura de la ribera.
Asómbrese con el espectacular Danubio
Un emblema absoluto de la capital húngara es el río Danubio, que la atraviesa y que separa Buda y Pest. Las imponentes vistas del agua que fluye ya impactan por sí solas, pero por encima de ellas destaca la panorámica de las colinas de Buda, que abarcan toda la ribera con el castillo en lo alto, vigilando la ciudad. El Danubio es parte fundamental de Budapest. Los visitantes pueden disfrutar de la brisa fresca del agua mientras se sientan en la orilla o pasean en barco para admirar la exquisita arquitectura de la ribera.
La orilla del Danubio ha sido declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, reconocimiento de su belleza y riqueza arquitectónica histórica, de su diseño excelente y de cómo todo se combina en una visión única aclamada a nivel mundial. Budapest no solo conserva su legado, sino que no deja de ampliarlo, invitando a los viajeros a disfrutarlo y valorarlo.
En los últimos años, los habitantes de Budapest han redescubierto las riberas del río y cada verano se abren bares al aire libre donde tomar algo se convierte en una experiencia inolvidable. Allí podrás relajarte y disfrutar de las vistas del río. En la época estival, también aparecen «playas» temporales y otros lugares para pasar el rato. Esta zona de la ciudad, a orillas del río, es la predilecta de los aquincenses para disfrutar de los fuegos artificiales tradicionales del 20 de agosto, celebración que conmemora la fundación del país.