Magyar Magyar

El Barrio del Castillo de Buda vuelve a brillar con su antiguo esplendor

Castillo de BudaBudapestGran Budapest

El Barrio del Castillo de Buda no solo es una de las atracciones turísticas más conocidas de Budapest, sino también uno de los lugares simbólicos del Estado húngaro. El Programa Nacional Hauszmann pretende devolver a este emblemático lugar su merecido antiguo esplendor. Merece la pena dar un largo paseo entre los edificios restaurados y visitar la deslumbrante Sala de San Esteban.

La historia de 750 años del Barrio del Castillo en Buda abarca épocas significativas, en las que se alternaron períodos de construcción y destrucción. Aquí se erigieron las residencias de soberanos y los edificios del Estado, que luego sufrieron graves daños en una serie de asedios, batallas y dictaduras. El Programa Nacional Hauszmann, que se inició en 2014, tiene como objetivo devolver al Barrio del Castillo su antiguo esplendor de finales del siglo XIX y principios del XX, su época de mayor prosperidad. El programa lleva el nombre del excelente arquitecto húngaro Alajos Hauszmann, que supervisó la reconstrucción del Barrio del Castillo en aquella época, para hacer referencia al período más hermoso de los palacios de Buda.

 

Antes de la Segunda Guerra Mundial, el Barrio del Castillo era la residencia del jefe de Estado, y también albergaba numerosos ministerios. Sin embargo, estos magníficos edificios sufrieron daños significativos durante el asedio de la Segunda Guerra Mundial. En las décadas de 1960 y 1970, varios edificios fueron simplemente demolidos o reconstruidos, estropeando la imagen arquitectónica hasta entonces más o menos homogénea del Barrio del Castillo. 

Desde el Bazar de los Jardines del Castillo hasta la Guardia Principal

El primer paso en el renacimiento del Barrio del Castillo fue la reconstrucción del Bazar de los Jardines del Castillo (Várkert Bazár) entre 2011 y 2014. Hoy, en los magníficos jardines podrá presenciar la convivencia armoniosa del pasado y del presente, la belleza arquitectónica y los programas culturales mientras pasea por los espacios expositivos hasta el Barrio del Castillo que tanta belleza ofrece al visitante. 

 

Pasando por la estación del Funicular del Castillo de Buda, llegará al Palacio Sándor, construido originalmente como palacio privado, que fue la residencia del primer ministro de Hungría desde 1867. Actualmente, alberga la residencia del presidente de la república. El antiguo Monasterio Carmelita que se encuentra junto a él fue conocido como el Teatro del Castillo durante mucho tiempo, y hoy es la sede de la Oficina Central del Gabinete del Primer Ministro. Además de los dos edificios gubernamentales, también merece la pena dedicar tiempo a visitar las antiguas Caballerizas y la Alta Guardia, donde no sólo se pueden admirar las maravillas arquitectónicas, sino también disfrutar de deliciosas comidas y bebidas. 

 

El entorno inmediato de las Caballerizas también se ha renovado en los últimos años: aquellos que quieran llegar al Barrio del Castillo sin obstáculos pueden llegar al Patio de los pastores de caballos (Csikós-udvar) en ascensor desde la avenida Palota. El patio Hunyadi está conectado con las escalinatas históricas más hermosas del país, la escalera Stöckl también merece ser recorrida.

La joya del Palacio de Buda

Si visita el Barrio del Castillo, no debe perderse la joya del Palacio del Castillo de Buda, la restaurada Sala de San Esteban, inaugurada el 20 de agosto de 2021, que en su estado original fue la obra cumbre del arte aplicado húngaro de principios de siglo. Fue diseñada por Alajos Hauszmann y premiada en la Exposición Universal de París de 1900 con la colaboración de algunos de los artistas más reconocidos de la época. La reconstruida Sala de San Esteban alberga dos exposiciones: la primera presenta la creación y el renacimiento de la sala, mientras que la segunda da a conocer las exhortaciones del rey San Esteban mediante una instalación especial. Además del magnífico mobiliario –incluyendo un candelabro Zsolnay– la sala contiene un busto de San Esteban, cuadros de pirogranito de los reyes y santos de la dinastía Árpád y una réplica fiel de la Santa Corona.

¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!