Una de las especialidades de la Ciudadela es que la estatua de la Libertad elevada junto al bastión sureste se ve desde casi cualquier punto de Budapest. Elevándose 40 metros sobre el monte Gellért con junto con su pedestal, la figura femenina sosteniendo una hoja de palmera en sus manos levantadas se ha convertido en el símbolo del país a lo largo del tiempo, y la misma fortaleza en lo alto del monte también tiene un importante pasado histórico. El nombre de origen italiano: La palabra ciudadela significa alcazaba, pero el edificio no sólo se usaba para proteger la ciudad, sino también para intimidar a la población. Es parte del Patrimonio de la UNESCO a partir de 1987.
Paseo por la “Bastilla del monte Gellért”
Si tiene curiosidad por conocer la historia de la Ciudadela, deberá viajar en el tiempo hasta la dominación turca, puesto que fue entonces cuando los turcos construyeron una fortaleza de madera en el lugar de la capilla en lo alto del monte Gellért. En 1813, a sugerencia del archiduque József, la fortaleza de madera fue finalmente reemplazada por un observatorio universitario, el Uraniae pero, durante el asedio del Castillo de Buda en 1849, los soldados del ejército húngaro colocaron cañones de asalto cerca del edificio. El asunto no terminó bien, ya que el edificio de la institución astronómica quedó completamente destruido como consecuencia de la respuesta de la artillería austríaca. En la era de Bach, finalmente, el Consejo Militar de Viena decidió construir, para reemplazar el Castillo de Buda, un sistema de fortificación bien defendido alrededor de Pest y Buda, con el objetivo no sólo de repeler al enemigo exterior, sino también de intimidar a la población húngara, muy propensa a rebelarse.