Magyar Magyar

Budapest Hungría para personas mayores - 5 Días

Budapest
¿Cuánto tiempo se tarda?
5 días
Mejor medio de transporte para este plan:
autobús
transporte público
coche
Esta región es famosa por:
Museos y exposiciones
Mansiones, castillos y palacios
Cultura y monumentos
Gran Budapest
Hungría para personas mayores
1. Día
Cinco días y un mar de experiencias le esperan si recorre los alrededores de Gödöllő y Székesfehérvár, y también del lago de Velence y Oroszlány. Recorridos históricos por la ciudad y ligeros paseos en la naturaleza, ¡no se pierda ninguno!

Palacio Grassalkovich y la tierra de los caballos

La ciudad de Gödöllő, a solo 30 km de Budapest, alberga el palacio barroco más grande de Hungría. El palacio Grassalkovich fue construido por Antal Grassalkovich I en el siglo XVIII. Tras la extinción de la familia, el palacio tuvo varios propietarios, hasta que, en 1867, el Estado húngaro lo entregara como regalo de coronación a Francisco José I y la Reina Isabel. Posteriormente, durante la 2ª Guerra Mundial, el palacio fue la residencia de Miklós Horthy y su familia, cuyo recuerdo se conserva en el Búnker de Horthy a 10 metros bajo tierra, donde, además de noticiarios de la época, también podrá escuchar las legendarias canciones de Katalin Karády. El palacio es sede de diversas exposiciones permanentes. Siga los pasos del culto a Sissi en una exposición sobre la vida de la reina Isabel y descubra con qué fines y a quiénes sirvió de hogar el edificio durante el tormentoso siglo XX. Pero el palacio tiene muchos atractivos no solo dentro de sus paredes, sino también fuera de ellas. En el fabuloso parque, se encuentra el Pabellón de Királydomb, donde podrá admirar 54 pinturas al óleo con los retratos de caudillos y reyes húngaros de la época de la conquista del territorio de Hungría. A solo 10 km de Gödöllő, en el pintoresco Domonyvölgy, en el Parque Ecuestre Lázár, podrá coronar el día con un ambiente puro de pueblo húngaro, tradiciones ecuestres y una deliciosa comida húngara.

 

2. Días

La ciudad de los reyes

Al día siguiente, continúe el recorrido con renovada energía, ¡no se detenga hasta Székesfehérvár! En el centro de Székesfehérvár, considerado uno de los asentamientos más importantes del país en cuanto a historia y turismo, merece la pena dar un gran paseo, ya que, prácticamente, cada edificio esconde un museo o un acogedor restaurante o cafetería. El Art Nouveau y el eclecticismo también se pueden descubrir en diversos puntos de la ciudad que en su mayoría tiene rasgos barrocos; sin duda, esta gran variedad de estilos hace que Székesfehérvár sea aún más interesante. Visite el Hotel Magyar Királyi, el Teatro Vörösmarty y la Basílica de San Esteban y, si quiere profundizar en el rico patrimonio histórico de la ciudad, visite las exposiciones del Museo del Rey San Esteban. El segundo museo más grande del país, con una colección de alrededor de un millón de obras de arte, le espera con diversas exposiciones permanentes en varios lugares. Esta grandiosa exposición combina los recuerdos materiales y el patrimonio intelectual de un total de cuatro disciplinas: arqueología, etnografía, artes plásticas y artes aplicadas. Conozca el medieval jardín de ruinas, el antiguo ayuntamiento o la galería István Csók, pero no se pierda el museo al aire libre de la Ciudad Palaciega: ¡promete experiencias inolvidables! Y si siente curiosidad por el pasado científico de la fitoterapia, ¡visite el Museo de la Farmacia Fekete Sas (Águila Negra)! A continuación, disfrute de un buen almuerzo en el centro de la ciudad, dentro de los muros históricos. Por la tarde, diríjase al barrio de Öreghegy de Székesfehérvár, donde algo extraordinario se esconde entre los edificios completamente ordinarios. El castillo Bory es obra del escultor Jenő Bory, profesor universitario, y tómeselo literalmente. Durante 40 veranos, el artista construyó con sus propias manos esta impresionante obra, que en sí misma es una obra maestra escultórica y símbolo del amor conyugal. Hoy día, el edificio se puede visitar como museo; además de la exposición de pintura y escultura, vale la pena hacer un recorrido completo, las escaleras de caracol, los pasadizos ocultos y los pasajes que conducen a las torres tienen una atmósfera realmente romántica.

 

Programas de senderismo y deportes

Si ya está en Székesfehérvár, diríjase al Centro de Visitantes de la reserva natural de Sóstó. Después del almuerzo, emprenda una caminata por el sendero educativo de 7 kilómetros, en un entorno fantástico donde incluso encontrará 2 estaciones de observación de aves en un área de 200 hectáreas. Desde aquí, a solo 20 minutos en coche, llegará al tercer lago más grande de Hungría, el lago de Velence, para finalizar el día agradablemente. En verano, dese un chapuzón en el lago, ya que no solo refresca, sino que sus aguas, ricas en sodio y magnesio, tienen efecto curativo. En otras temporadas, tampoco tiene que renunciar a los placeres del lago. Velence y sus alrededores son un verdadero paraíso para los deportes; alquile una bicicleta y dé la vuelta al lago en bicicleta. A lo largo de 33 kilómetros, no solo podrá admirar la rica flora y fauna del lago, los pueblos costeros también encierran algunas sorpresas. Si prefiere algo más relajado que la recreación activa, podrá partir desde el puerto renovado para explorar en barco el lago y las localidades circundantes.

 

3. días

¿Por qué hay un castillo de estilo inglés en Martonvásár?

¿Y qué tiene que ver Beethoven con eso? Si visita el impresionante palacio Brunszvik, obtendrá las respuestas a todas sus preguntas. He aquí una pequeña muestra para los curiosos. La construcción del palacio de muros blancos como la nieve y de estilo neogótico inglés comenzó en 1785. No fue hasta principios del siglo XIX que la finca pasara a manos de la famosa familia Brunszvik, que, durante siglos, hizo numerosas reformas en la finca. Posteriormente, a finales de siglo, el fabricante de cerveza Antal Dreher fue el dueño de este edificio inusual, que durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un hospital militar. Actualmente, está bajo la autoridad de la Academia de Ciencias. El elemento más hermoso del castillo es el jardín inglés de 70 hectáreas, donde su soñador, Ferenc Brunszvik, plantó árboles singulares, como almendros enanos, cedros y cipreses de pantano. La particularidad del parque es que retuvieron el agua del arroyo San Ladislao que lo atraviesa, conformando así una isla en él. Pero volvamos a Beethoven, quien, aunque no le gustaba enseñar, hizo una excepción con Teréz y Jozefin Brunszvik. El compositor de fama mundial visitó Martonvásár varias veces, porque, a través de la enseñanza, se desarrolló una relación amistosa entre él y la familia. Esta historia especial se conmemora con la exposición de Beethoven, que ahora se exhibe en el palacio, donde se puede ver el piano del compositor y su correspondencia con Jozefin, entre otros. Después de recorrer el palacio y el parque, le invitamos a una pequeña caminata.

 

A relajarse con una copa de vino blanco

Como acorde final de su viaje, podrá degustar vinos de primera clase a solo 25 km al norte de Martonvásár, en las laderas de la región vinícola de Etyek. Como en muchas partes de la zona, el vino blanco es típico aquí, entre las bodegas más conocidas, se encuentran las bodegas Nyakas, Etyeki Kúria o Haraszthy, pero en esta zona también se produce el vino base para el champán Törley. Aquí podrá presenciar el encuentro de la tradición y la arquitectura moderna, y en las terrazas de las bodegas podrá degustar el mejor néctar y luego admirar la puesta de sol sobre las viñas.

 

4. días

Historia militar y bienestar

Después de un estiramiento y un buen desayuno, es hora de partir para el cuarto día del recorrido. Si decimos Pákozd, ¿qué le viene a la mente? De hecho, aquí ocurrió la primera batalla de la Guerra de Independencia en 1848-49, donde los húngaros detuvieron con éxito al enemigo. Para conmemorar el evento, en 2010 se estableció el Parque Militar Conmemorativo, donde se presentan décadas de la historia militar. En el área de 1,6 hectáreas, podrá visitar al cuartel de oficiales de la Primera Guerra Mundial, ver la trinchera de la Segunda Guerra Mundial y, en el punto memorial de 1956, encontrarse frente a un verdadero tanque T-55. La Capilla conmemorativa de la tragedia del recodo del río Don, situada a 500 metros del parque, también forma parte de la exposición. ¡No se la pierda! Si tiene sed o le apetece tomar un café, visite la cafetería y su terraza. Como relajación después del recorrido, podrá visitar el parque acuático y spa más importante de la zona. El Balneario y Spa de Agárd espera a quienes deseen relajarse en un maravilloso entorno natural. El agua medicinal de 58 grados, que brota desde una profundidad de 1000 metros, es excelente para el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, molestias reumáticas, abrasiones y problemas ginecológicos. Además de las piscinas cubiertas y al aire libre, le espera un mundo de saunas tranquilas: una sauna finlandesa, una sauna de infrarrojos, una cabina de vapor y una piscina de inmersión, que le garantizarán la relajación de las fatigas de los últimos días.

 

5. días

El hogar de árboles altos y monjes silenciosos

No hay nada mejor que saludar el sol caminando entre árboles que llegan al cielo. Si es de la misma opinión, empiece el último día del recorrido en el Arboreto de Alcsút, a 40 km de la capital, entre Tata y Székesfehérvár. Anteriormente, en la zona se erigía el palacio del palatino József, del cual solo se han mantenido intactas la fachada y la capilla del palacio. Pero no se preocupe, ¡el maravilloso parque inglés conserva su hermosura! En el área de 40 hectáreas, podrá ver rarezas de plantas, como la acacia japonesa, el ciprés de pantano o el cedro libanés de 170 años. El arboreto también organiza diversos programas cada temporada. En primavera, se puede admirar el enorme campo de campanillas de invierno y, en junio, en la noche de San Juan, la danza de las luciérnagas deslumbra a los visitantes. Luego haga un desvío de 40 kilómetros hacia Oroszlány, donde un impresionante conjunto de edificios históricos le espera entre los árboles en el barrio Majkpuszta. El monasterio y el conjunto histórico de Majki fue el hogar de los monjes camaldulenses que vivieron en Hungría. En la zona del conjunto histórico, están las casas de los monjes, la iglesia y el edificio principal que, lamentablemente, hoy se encuentran en un estado bastante ruinoso, pero vale la pena visitar el lugar. Hoy día, en una de las casas hay un museo, aquí podrá ver cómo vivían antaño los monjes famosos por su voto de silencio. En verano, también se organizan conciertos en el patio del conjunto histórico.

 

‎¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!