La música es el lenguaje universal de la expresión de nuestras emociones, está presente en cada momento de nuestra vida. Al igual que nuestras tradiciones, que brindan un marco histórico a nuestra vida. Las más recientes atracciones del Parque Municipal, la Casa de la Música Húngara y el Museo Etnográfico, impresionantes ya desde el exterior, presentan estos valores universales con sus exposiciones y programas. La genialidad de los dos edificios llama la atención a primera vista, ya que ambos se alejan en apariencia de lo que cotidianamente conocemos de la arquitectura. Además, son una fantástica combinación de forma y función, institución cultural y lugar de encuentro.
Sonidos transformados en edificio
El concepto arquitectónico orgánico de la Casa de la Música Húngara –construida junto al lago del Parque Municipal, entre el castillo de Vajdahunyad y la pista de patinaje sobre hielo– disuelve los límites entre la naturaleza y el edificio. Bajo la singular estructura del tejado, junto a los enormes muros de cristal e incluso dentro del edificio, los visitantes pueden experimentar como si siguieran caminando por la naturaleza. La fusión entre el edificio y la naturaleza también está simbolizada por los elementos decorativos del techo suspendido, que tienen forma de hojas de plantas. El arquitecto estrella japonés Sou Fujimoto, diseñador del edificio, utilizó la imagen de una onda sonora como inspiración para la singular estructura del techo flotante, que cuenta con casi 100 pozos de luz en su superficie que canalizan la luz natural hacia los espacios interiores. No es de extrañar que, ya por sus planos, el edificio ganara en Londres, en 2019, el International Property Awards otorgado al mejor edificio público del mundo. Y en 2020, recibió el máximo galardón de los American Music Cities Awards, por el mejor desarrollo inmobiliario de temática musical del mundo.
La estructura interior del edificio también es singular. El nivel más bajo alberga una exposición sobre el lenguaje musical y los tesoros de la música folclórica húngara, y una cúpula sonora para experimentar con los sonidos cotidianos. El nivel del parque ha sido habilitado para las artes escénicas, las salas de conciertos y un escenario al aire libre, y el nivel superior, para la biblioteca y la enseñanza. Podrá terminar su exploración en el parque infantil musical situado junto al edificio, donde niños y adultos pueden disfrutar de los sonidos creados por el suelo musical, la pipa de viento, la conga y otros instrumentos musicales.