Paseos de enamorados, excursiones románticas

Jenő Bory, diseñador y propietario del castillo, veía su obra no tanto como un castillo sino como una escultura viva y habitable, con la Capilla del Amor Conyugal como uno de sus ideales centrales. El diseñador compró el terreno sobre el que se levanta el castillo en 1912 y, desde entonces hasta su muerte en 1959, fue embelleciendo el castillo que, mientras tanto, sufrió los estragos de la Guerra Mundial. La torre residencial simboliza la familia de Jenő Bory, su mujer y sus tres hijos, pero también hay un patio con cien columnas y estatuas de grandes figuras de la historia húngara, una rosaleda y una pinacoteca con tesoros del arte húngaro. Podrá pasar horas deambulando por el romántico castillo que le brindará sorpresas en cada esquina. 

Uno de los lugares emblemáticos de Fonyód conmemora una trágica historia de amor. Ödön Abrudbányai-Rédiger hizo erigir la villa en honor a su antiguo amor, Magdus, que murió poco antes de su boda. Ödön no podía olvidar su amor, así que, en 1941, siendo ya un hombre de familia, hizo construir este edificio de estilo mediterráneo e instaló en su interior un lecho nupcial de mármol con una estatua de Magdus y de él mismo. Quería que las cenizas de Magdus fueran traídas aquí, pero su plan se vio frustrado por la guerra mundial.  

Para los amantes de la naturaleza, los más bellos paseos románticos se encuentran en este jardín botánico de fama internacional. Pero no solo los románticos paseos entre las flores y los árboles le tentarán a visitarlo, sino también las especies exóticas de plantas que podrá admirar en el invernadero y el jardín de rocas. Las plantas bíblicas se presentan en una composición de jardín única. Si tiene previsto un paseo de varias horas, empaque una cesta de picnic, ya que incluso podrá hacer un picnic romántico en el comedor exterior del parque.  

No es casual que Gödöllő sea llamada la ciudad de las nupcias y las noches de bodas. El monumento más conocido y romántico de la ciudad, a 30 kilómetros de Budapest, es el Palacio Grassalkovich, el mayor palacio barroco del país, que también fue el lugar de veraneo favorito de la emperatriz Sissi, esposa de Francisco José I. Conozca las interesantes exposiciones del museo, pruebe la repostería tradicional en la cafetería y, luego, dé un paseo por el sombreado parque, acogedor tanto en invierno como en verano. No es de extrañar que Gödöllő sea el lugar donde se celebra cada año una de las mayores exposiciones de bodas. ¡Si está pensando en casarse, no se la pierda! 

La belleza del paisaje lo convierte en un destino para los enamorados, y no es casual que la zona esté llena de lugares de citas románticas. La catarata que se convierte en una cascada de hielo en invierno, el profundo lago en el que confluyen los ríos Sinava y Garadna, donde se puede pasear en bote, las cuevas y el telesilla le ofrecen la posibilidad de pasar una o dos horas íntimas con su pareja. Incluso podrá acampar para hacer un picnic romántico en la estación superior del telesilla, o degustar la trucha en Lillafüred, una especialidad de los restaurantes locales.