Productos húngaros hechos no sólo a mano, sino también con el corazón y el alma

Los vinos húngaros son de buena calidad y muy variados. Por lo tanto, hay muchas bodegas donde producen vinos artesanales o vinos naturales en nuestro país. Se pueden encontrar en todas las regiones vinícolas, pero también hay muchas tiendas especializadas y bares de vinos en todo el país. Además, casi todas las bodegas tienen un vino "experimental" que refleja mejor el enfoque del bodeguero. Por ello, ni siquiera intentamos enumerar la diversidad de los vinos nacionales, porque es sencillamente imposible describir las muchas filosofías que hay detrás de ellos. 

Unas pocas bodegas se han orientado a producir vino espumoso artesanal. De hecho, algunas de ellas han alcanzado el éxito internacional con sus vinos espumosos crudos y madurados en botella. En este sentido, se destacan especialmente los vinos espumosos producidos en la colina de Somló.  

En los últimos 5-10 años, han abierto innumerables cervecerías artesanales que producen grandes cantidades de cervezas de temporada, normalmente de alta fermentación. Es especialmente emocionante cuando dos talleres coproducen una obra. Las cervezas experimentales similares atraen a veces gran interés en el ámbito internacional. Además, merece la pena hacer acopio de ellas porque suelen agotarse rápidamente y ser sustituidas más tarde por una receta con un sabor y un enfoque diferentes. 

Un sirope húngaro también puede ser un gran regalo y agradable refresco. Estas especialidades caseras se elaboran sin aditivos ni conservantes y no sólo gustan a los niños. 

Hablando de productos frutales, podrá encontrar todos los sabores de la región en un pequeño bote de mermelada de ciruela de Szatmár, melocotón de Kecskemét, escaramujo o membrillo. 

Y, por supuesto, las irresistibles bombas de serotonina de los sabores dulces, los chocolates artesanales, también están bien representados en el mercado. Normalmente, cada pequeño taller tiene su propia tienda, en la que se pueden encontrar combinaciones de sabores individuales de marca propia, así como las populares combinaciones de sabores de chile o caramelo salado. En nuestra gama de dulces, encontrará bombonerías muy sofisticadas. También fabrican chocolates rellenos, grageas recubiertas y cremas. Los bombones del tamaño de un bocado son muy vistosos e invitan al tacto e incluso a las notas olfativas y aromáticas. Estos estímulos sensoriales forman parte de su sentido del gusto. Al morder este chocolate, la fina corteza cruje y entonces se puede degustar el sabor puro y nunca intrusivo del relleno, que funciona como un perfume, donde se liberan diferentes caracteres uno tras otro. 

Pocos lo saben, pero la miel de acacia húngara es una de las mieles más demandadas del mundo. Es la más líquida, la que permanece más tiempo reflectante y transparente, es decir, la última en azucararse. Por otra parte, la miel es un alimento sumamente saludable. Además de sus demostradas propiedades antibacterianas, tiene innumerables efectos beneficiosos para el cuerpo humano. 

Los vinagres naturales elaborados por fermentación también son beneficiosos para la salud, y quizá se los utilice más en la cocina cotidiana que la miel. Por eso son tan populares hoy día los vinagres de vino caseros, los vinagres balsámicos de Tokaj, los vinagres de manzana, de membrillo o incluso de aronia. 

La especia que impera en la cocina húngara es, sin duda, el pimiento rojo. Los pimientos de buena calidad realmente dan vida a la comida. Los obsesionados por la calidad juran que los pimientos cultivados en Kalocsa, Szeged y Bezdán son los mejores. Su clasificación y procesamiento requiere mucho trabajo manual. Y como a los húngaros nos encanta el picante, no solo lo podemos encontrar en forma de pimientos rojos entre las especias. Los productos de chiles, los copos de pimienta roja y la salsa picante pueden encontrarse en las estanterías de las tiendas de muchos fabricantes.
 

No es una planta conocida exclusivamente en la cocina húngara, pero de alguna manera aquí es incluso más popular que la mostaza. Las versiones más rústicas en vinagre y suavizadas con mayonesa también están disponibles en los preparados de rábano picante de los pequeños agricultores. 

Para los entendidos, sólo el vinete o crema de berenjenas casero con sabor ahumado es el verdadero. Este plato es de origen transilvano, donde asimismo son populares la versión sencilla, la versión con tomate (zakuszka) y la crema de berenjena con mayonesa. 

Esta planta primaveral, parecida a la campanilla de las nieves y con un fuerte olor a cebolla, es más bien una marca de productos artesanales que una artesanía en sí misma. Porque si un producto, como el queso de oveja, se elabora con ajo de oso, debe haberse hecho con técnicas artesanales o manualmente. Es decir, este condimento está en plena consonancia con la etiqueta artesanal. 

Entre los sofisticados platos caseros, también se pueden encontrar productos elaborados con gansos cebados, hígado de pato o trucha ahumada.