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Vino, senderismo, Villány – Del castillo de Siklós a las bodegas de Palkonya

Villány Región de Pécs

Si quiere tomar el ritmo de Villány, merece la pena alquilar una bicicleta o calzarse unas botas de montaña. Relájese y déjese llevar por este hermoso paisaje, famoso por sus vinos tintos. 

Para explorar la región vinícola más meridional de Hungría, puede elegir la Ruta del Vino de Villány-Siklós, que incluye 18 pueblos y sus viñedos, así como una serie de atracciones por el camino. Podrá hacer todo o parte de este recorrido en bicicleta o a pie, dependiendo de su forma física y del tiempo de que disponga. En varias bodegas, también podrá unirse a una visita guiada por los viñedos; no deje de probar los vinos de Bock, Gere, Sauska, Tiffán, Malatinszky, Jammertal, Csányi... (¡ni siquiera podemos enumerarlos!). Y si pasa varios días en la región, no se pierda una de las principales atracciones de la zona: el Castillo de Siklós. 

El nombre de la zona vinícola: Villány

Una ciudad con una larga lista de bodegas de fama mundial, donde es un reto elegir entre la cata de vinos y las opciones gastronómicas. Los productores locales prestan especial atención a la variedad de uva Cabernet Franc, y los vinos elaborados al 100% de esta variedad de uva han obtenido la denominación de origen con el nombre de Villányi Franc

 

Villány alberga uno de los mayores museos del vino del país, con cientos de objetos en la casa de la prensa, de 300 años de antigüedad, que muestran el arte de la elaboración del vino, desde la plantación de la vid hasta la protección de las plantas y el embotellado. Asimismo, verá una embotelladora francesa semiautomática de 3,5 toneladas de los años 40, pero también hay una bonita colección de prensas de madera del siglo XIX. 

La "catedral del vino" subterránea

La siguiente parada es Villánykövesd, a los pies de la colina Fekete, donde podrá sacarse unos súper selfies. El pueblo de bodegas de tres plantas de esta pequeña aldea, con sus distintivas y coloridas puertas, es una gran oportunidad fotográfica. Las bodegas catalogadas, así como la impresionante "catedral del vino" subterránea de Batthyány (que en realidad es una bodega realizada por maestros constructores de iglesias italianos), pueden visitarse con cita previa. 

El pueblo gastronómico escondido

Lo emocionante de Palkonya es que, en la ladera al final del pueblo, en los 53 lagares que conservan la cultura de los viticultores alemanes del siglo XIX y también están protegidos, puede ser el huésped de pequeñas y grandes bodegas familiares. Este pequeño cofre de joyas es ahora conocido como pueblo gastronómico, con una gama de excelentes restaurantes que sirven platos de origen local a los aventureros culinarios. Al acercarse a Palkonya desde Villány, merece la pena girar a la izquierda en la señalización del pueblo hacia la colina Fekete, desde donde tendrá unas vistas preciosas.

Aventura en el castillo

El castillo de Siklós es uno de los monumentos históricos mejor conservados y más singulares de Hungría, con una exposición de armas medievales, una mazmorra, un museo del vino, un parque infantil y diversas actividades de entretenimiento. La historia del castillo se remonta al siglo XIII y, aunque ha sido dañado por los siglos al igual que otros castillos de Hungría, hoy en día se puede pasear por él como en un viaje en el tiempo. 

La aparición de la Virgen sigue teniendo eco

En las cercanías, se encuentra el santuario de Máriagyűd, uno de los lugares de peregrinación más populares del país. Según los registros, la Virgen María apareció aquí en 1687, primero a un campesino católico llamado Tamás, y después, a Mátyás, el ispán de Siklós. El mayor acontecimiento, el día de festividad del santuario, se celebra el 2 de julio, pero también hay varias fiestas más pequeñas y cinco más grandes a lo largo del año. Si hace buen tiempo, puede pasar todo el día en Máriagyűd, porque después de visitar la iglesia y admirar la estatua de María, también podrá recorrer el sendero Csodabogyó (Bayas milagrosas).

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