Si está dispuesto a confiar en un «guía turístico» profesional, lo mejor que puede hacer es subir al pequeño tren turístico y escuchar atentamente durante el recorrido guiado. El pequeño tren Dotto no solo es cómodo, sino que es de Pécs de pura cepa, o sea, le contará cosas que incluso no todos los lugareños saben. Durante el viaje de unos 50 minutos, se encontrará con muchas personas locales que saludarán sonriendo el trenecito que hará un largo recorrido. El vehículo sale de la plaza mayor y sigue su ruta hasta el Barrio Zsolnay, atravesando tanto las callejuelas como las calles más transitadas de la ciudad, donde se esconden los símbolos de Pécs. El pequeño tren sale del Instituto Nagy Lajos (Luís «el Grande») a cada hora en punto, entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, y regresa al mismo lugar. La última parada no podría estar en un lugar mejor, desde allí podrá comenzar a descubrir los tesoros del patrimonio mundial de Pécs.