Gyula y Békéscsaba, situadas a tiro de piedra de la frontera rumana, esperan al visitante con su atmósfera inimitable. Las ciudades y sus alrededores en el regazo de los ríos Körös, situados en la región meridional de la llanura de la Gran Llanura, son un destino atractivo gracias a su gastronomía, cultura balnearia y excelentes condiciones naturales. Pero no solo por las ciudades vale la pena dar un paseo. En el Museo de la Granja, ubicado a solo 8 km de Gyula, podrá montar a caballo en un entorno maravilloso y conocer las peculiaridades de la vida de la estepa húngara. Además, podrá disfrutar de su pasión por la pesca deportiva o los deportes acuáticos, por ejemplo.