Győr y Pannonhalma Hungría para las familias - 3 días

El núcleo histórico de la ciudad: el casco antiguo se encuentra en la confluencia de los ríos Danubio y Rába. El centro de la ciudad ha conservado su carácter histórico, y la mayoría de los monumentos y atracciones se encuentran aquí.
La Plaza de la Puerta de Viena es una de las plazas barrocas más bellas de Hungría y una de las plazas más antiguas de Győr, todos sus edificios son monumentos. La plaza principal de Győr es la plaza Széchenyi, que se ha utilizado como mercado desde el siglo XIV y se encuentra en el lugar de una antigua ciudad romana. La plaza también alberga la Iglesia de San Ignacio de Loyola y el convento de los benedictinos, así como la Farmacia-Museo Széchenyi.
Los viejos letreros de las calles, plazas y casas nos transportan al pasado: el Palacio Zichy, el Palacio Esterházy, los museos y las iglesias esconden muchos tesoros del pasado. ¡Déjese llevar por el tiempo en este hermoso centro histórico! 

Ir a un zoológico es siempre una experiencia: uno de los mejores programas familiares, particularmente si la misión del zoo es participar en el rescate de animales, plantas y hábitats en peligro de extinción.
Podrán ver más de 500 ejemplares de las 100 especies animales que viven en el Zoológico Xantus János de Győr en grandes espacios, en condiciones similares a su hábitat original. Entre árboles sombreados, en un entorno bien cuidado, este zoológico ofrece un programa muy rico: depredadores, herbívoros, aves, reptiles, ¡y pronto quedará claro cuál es el animal preferido de cada miembro de la familia! 

Desde Győr, en media hora podrán llegar fácilmente a Pannonhalma. Diríjanse directamente a la Archiabadía Benedictina de Pannonhalma, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
Los edificios del monasterio milenario conservan el mensaje de diferentes épocas. La comunidad monástica que aún vive aquí todavía usa los bienes conservados de acuerdo con su propósito original.
En la abadía podrán visitar la iglesia, la cripta, el campanario y la biblioteca; en esta última se conserva el primer recuerdo del idioma húngaro, la carta de fundación de la Abadía de Tihany. El edificio alberga el Liceo Benedictino de Pannonhalma.
La Archiabadía también tiene un arboreto y un jardín de hierbas medicinales sin igual, así como una bodega y un restaurante de alta calidad.