Angelina Jolie es la celebridad de Hollywood de la que más se habla en la prensa húngara este otoño, pues la actriz ha vuelto a rodar en Hungría después de trece años. La última vez que estuvo aquí fue en 2010, cuando hizo su debut como directora con el drama de amor bélico En tierra de sangre y miel. En la Plaza de las Rosas (Rózsák tere) del séptimo distrito, donde tuvo lugar el principal trabajo de rodaje, la zona se transformó en un escenario bélico sudeslavo con sacos de arena, barricadas y vehículos militares yugoslavos. Jolie llegó a Hungría este año para protagonizar la película biográfica de la mundialmente famosa cantante de ópera María Callas, en la que interpreta el papel principal. El drama trata sobre los últimos y solitarios años de la cantante en París, por lo que esta vez Budapest se viste de capital francesa.
Todo el mundo se acuerda de Evita
Una de las primeras localizaciones que aparecieron en Budapest fue el Balneario Rudas –aunque representado como un escenario ruso– en el clásico de Arnold Schwarzenegger Red Cop (1988). Luego, en Evita (1996), pudimos descubrir las avenidas Andrássy y Alkotmány, la estación de ferrocarril Keleti o el Museo Etnográfico y, durante los emocionantes rodajes, podíamos esperar cruzarnos con Madonna o Antonio Banderas, que eran las principales estrellas de la época.