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Casa Memorial de Bori Kisjankó

Casa Memorial de Bori KisjankóMezőkövesdRegión de Eger

Los húngaros son conocidos en todas partes por sus pimientos rojos, el gulash y el "mar húngaro", el lago Balaton, pero tampoco debemos pasar por alto sus muy coloridas tradiciones de arte popular, uno de cuyos exponentes más hermosos es la cultura del bordado Matyó.

 El hogar de los mundialmente famosos bordados y trajes Matyó es Mezőkövesd, una pequeña ciudad en el norte de Hungría, no lejos de Eger y Szilvásvárad, conocida como la “capital de Matyóföld” (la tierra de los Matyó).

¡Visite Matyóföld!

La zona recibió el nombre de Matyóföld en honor al grupo étnico húngaro que vive aquí, los matyó, cuyo legado de 200 años (bordados, vestimentas y folclore) pasó a formar parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en 2012 y, en 2013, se incluyó en la Colección Hungarikum. No es de extrañar que, hasta hoy día, los lugareños estén muy orgullosos de sus tesoros y esperaren con ansiedad mostrarlos a los visitantes. En el barrio Hadas, además de las puertas matyó, también se puede observar más de cerca los llamativos y coloridos patrones matyó: el motivo más importante en el mundo de los patrones matyó es la peonía o la rosa matyó. El bordado apareció inicialmente solo en sábanas y mantas decorativas, luego también se aplicó en trajes de mujeres y hombres y manteles. Con el tiempo, los motivos también se pintaron en cofres, platos y cubiertos, de los que todavía se puede ver ejemplares en el Museo Matyó de la localidad.

La Casa Memorial Bori Kisjankó, que conmemora a la matyó más famosa

La personalidad más importante del arte popular matyó es Bori Kis Jankó, cuya antigua casa también podrá visitar si se dirige a Hadas, la parte central y más hermosa de la ciudad. Las calles sinuosas de la zona y las casas encaladas con techos de paja realmente encantan al visitante, llevándolo en un viaje de 150-200 años a través del tiempo y evocando la antigua forma de vida de la ciudad rural húngara. Aquí se encuentra la casa de la tía Bori –una bordadora y dibujante de patrones que también recibió el título de Maestra de Arte Popular–, construida alrededor de 1850 y que, aún hoy día, conserva fielmente las características de la arquitectura popular de Mezőkövesd. Al entrar, se encontrará inmediatamente en el atrio, la entrada a la cocina. En la cocina de la época, junto al horno, hay un banco y una chimenea se sujeción independiente que cubre la mitad de la dependencia. El edificio de una habitación cuenta también con una despensa.

En la casa memorial, además de los dibujos excepcionales de Bori Kis Jankó, se puede seguir el desarrollo del estilo artístico popular Matyó: la pintura de camas y cofres se hizo cada vez más densa con el tiempo y, después de la década de 1880, la rica y colorida decoración floral cubrió casi por completo los muebles. Las paredes están atestadas de imágenes sagradas que, debido a sus bordes hechos de papel dorado, solían llamarse "imágenes sagradas de cobre" y "címbalos rosados". En la vecindad de la Casa Memorial de Bori Kisjankó, hay varias casas creativas, como la Casa del pan de jengibre, la Casa de pintura de muebles y bordado, así como la Casa del tejido, la Casa de la alfarería, la Casa Memorial de Margit Gari, la Casa de la música y la Casa del esmalte al fuego. Si desea sumergirse aún más en el mundo de los Matyó, vale la pena concertar una cita con los lugareños, que también le mostrarán los trucos de la artesanía popular. Para coronar su viaje artístico, disfrute de un programa de súper bienestar: diríjase al Balneario y Spa Zsóry.

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