Resultó dañado al ser colisionado por un barco.
El puente se renovó por última vez a finales de los años ochenta, pero debía someterse a una revisión a fondo desde 2002, por lo que ha sido un periodo muy ajetreado para los expertos. El puente estaba afectado principalmente por la suciedad y la humedad en las juntas de dilatación térmica y a lo largo de los bordes de la calzada de hormigón armado envejecido. Durante las últimas décadas, en estos puntos, grandes cantidades de lluvia y nieve derretida salada se han filtrado en la estructura del puente, provocando una importante corrosión de los elementos circundantes. Las obras de demolición parcial revelaron que no era sólo óxido lo que había que reparar: parte de la estructura de soporte estaba deformada porque un barco la había embestido antes.