Las obras de arte expuestas siguen las tendencias dominantes de cada período, desde el siglo XI hasta la actualidad. Podrá pasear por los lapidarios medievales y renacentistas, y admirar placas góticas, esculturas de madera y retablos articulados, así como destacadas obras del arte renacentista tardío y barroco. Además de las pinturas, esculturas, gráficos y carteles artísticos, la colección de medallas conmemorativas también contribuye a la diversidad de géneros. La sección de pintura conserva las obras de la pintura húngara entre 1800 y 1945.
Del siglo XIX se exhiben las obras de la vida de pintores húngaros de renombre internacional, como Bertalan Székely, Mihály Munkácsy y Pál Szinyei Merse. La colección de esculturas abunda especialmente en obras de los períodos del Art Nouveau y del Simbolismo. El arte de finales del siglo XIX y principios del siglo XX está representado por las obras de Tivadar Kosztka Csontváry o el vanguardista Lajos Kassák. Del siglo XX, las obras del constructivista Victor Vasarely, del surrealista y pintor de gestos Simon Hantai y de László Moholy-Nagy, que también fue famoso como maestro de la escuela Bauhaus en Weimar, son solo una muestra.
La colección contemporánea de la Galería Nacional de Hungría contiene obras de arte relacionadas con Hungría desde la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad. Además de las tendencias generales y los artistas destacados de las últimas décadas, también revela los rasgos característicos de la vida artística húngara.
Las obras de artistas internacionales
En las exposiciones, también podrá encontrar piezas de las artes aplicadas: por ejemplo, los muebles tallados decorados con motivos de cuentos populares del arquitecto Wigand Ede Toroczkai, la exuberante cerámica Art Nouveau diseñada por József Rippl-Rónai y elaborada en la fábrica Zsolnay para el comedor Andrássy, o los mundialmente famosos muebles con estructura tubular de acero de Marcell Breuer. Como la Galería Nacional se fusionó hace unos años con el Museo de Bellas Artes, situado al final de la avenida Andrássy, conforme a un concepto de exposición completamente nuevo, junto con las obras de artistas húngaros, también muestra obras de clásicos internacionales.
La intención es mostrar las obras húngaras juntas con los objetos internacionales de artes plásticas y artes aplicadas contemporáneas a ellas. De esta manera, es posible interpretar una época de manera holística, ubicar las obras de arte en el tejido cultural de la época dada, identificando los -ismos y tendencias espirituales más importantes que han moldeado o influido en la creación de la obra. Así, la riqueza de las exposiciones permanentes que abarcan los dos últimos siglos está garantizada por la constante llegada de nuevas composiciones, obras recién restauradas y obras raras veces vistas.