Gran lista de cosas que hacer en invierno

En invierno, se puede patinar en casi todas las grandes ciudades de Hungría, pero el lugar con más ambiente de Budapest es, sin duda, la pista de hielo artificial del Parque Municipal, abierta desde 1870. El Lago para Botes, junto a la Plaza de los Héroes, se transforma en invierno en una pista de patinaje sobre hielo, un lugar de citas con un largo pasado y un punto de encuentro para amigos y familias.

Resulta sorprendente pensar que se inauguró el 29 de enero de 1870, y que las puertas fueron abiertas ceremoniosamente al público patinador por el príncipe heredero Rodolfo. Si no lleva patines, podrá alquilarlos en el lugar.

Aunque ahora rara vez se hiela, el lago Balaton, el mayor del país, es un espectáculo increíble en los días realmente fríos de invierno. Podrá descubrir los matices especiales del azul mientras pasea por la orilla, incluso podrá ver olas congeladas. Por ejemplo, en la orilla sur, desde el Gömbkilátó (Mirador esférico), en Balatonboglár, podrá contemplar desde una altura de 165 metros el agua y el paisaje de cencellada. También podrá dar un agradable paseo por la orilla norte en Tihany: no hay rastro de las multitudes veraniegas, pero el ambiente entre la neblina difusa es bastante misterioso. 

En Hungría, hay cada vez más lugares donde practicar deportes de invierno. Aunque en Hungría no hay montañas realmente altas, gracias a los sistemas de cañones de nieve, según el tiempo que haga, los aficionados al esquí, al snowboard, al esquí de fondo y al trineo pueden dar rienda suelta a su pasión en cada vez más días fríos. Las pistas de esquí de Hungría –en Eplény, Mátraszentistván, Sátoraljaújhely y Visegrád– suelen estar abiertas hasta principios de abril gracias a los cañones de nieve, y en Budapest también hay una pista de esquí de fondo con cañón de nieve en el Parque Normafa.

En muchas ciudades del país, se celebran ferias de adviento. Entre en ambiente, pruebe la comida que se ofrece, beba un ponche picante o un té caliente con miel y mire a su alrededor, escuchando melodías navideñas. Quizá encuentre un bonito regalo para poner bajo el arbolito de Navidad. En la capital, es un buen momento para montar en los tranvías festivos decorados con luces y admirar los bellos edificios y puentes. 

Para entrar en calor tras las largas caminatas invernales, pruebe un de los balnearios termales y de experiencias de Budapest o del interior del país. Además de los poderes tranquilizantes de los manantiales naturales, un mundo de saunas, una sala de sal y una variedad de experiencias de bienestar le ayudarán a relajarse. Y los balnearios con toboganes, abiertos todo el año, son diversión garantizada si trae a los niños.