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La patria del vino Kékfrankos: aventuras culinarias en la zona vinícola de Sopron

Región de Sopron Sopron

Sopron y sus alrededores, que ya en la época romana también se consideraban una excelente zona vinícola, son la patria de la variedad Kékfrankos (Franco azul), pero aquí también se pueden encontrar otras variedades, como, por ejemplo, la Veltliner verde, la Sauvignon blanc o la Zweigelt.

Alubias entre las cepas

Los «Poncichters» ‒así se llamaba en el pasado a los viticultores de una de las zonas vinícolas más famosas de Hungría‒, cuyo nombre se deriva de la palabra alemana «Bohnenzüchter», o sea, productor de alubias, eran los propietarios de estas tierras y tenían la costumbre de sembrar judías entre las vides. Por una parte, porque ello tenía efectos beneficiosos sobre las cepas y, por otra, porque los agricultores, en el caso de posibles daños provocados por las heladas, querían compensar su pérdida de ingresos con las alubias. En la histórica zona vinícola que cuenta con una variedad infinita de tradiciones, se pueden degustar famosos vinos, como el Kékfrankos o el Sauvignon Blanc, entre otros, y no se sorprenda al ver ramas de pino atadas con cintas rojas o blancas en las paredes de las casas. Esto le ayudará a identificar si en la casa venden vino tinto o blanco. A propósito de las tradiciones… Al visitar la ciudad, antaño atravesada también por la famosa Ruta del Ámbar, se encontrará con sorprendentes platos que los locales ofrecen para acompañar sus vinos: pastel de alubias, sopa de pescado del lago Fertő, sopa de alubias con ciruelas e hígado de pato a la plancha. 

¡Nadie pasará hambre o sed!

Los amantes de la gastronomía no se aburrirán ni un minuto en la zona vinícola, donde en el siglo XVIII la misma María Teresa envió cepas de Borgoña. Sería un pecado irse de la ciudad sin probar la famosa col Winzer, o el babsterc (puré de judías con guiso al vino tinto). Y, para rematar los contundentes platos principales, vendrá muy bien una deliciosa mousse de castañas de Sopron. Los niños podrán ser fácilmente tentados a visitar la ultramoderna manufactura de chocolate local, donde también podrán participar en una degustación de chocolates. 

‎¡MUÉVETE EN TU ENTORNO COMO UN HÚNGARO!