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Los selfies que no pueden faltar en Budapest

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Un paseo a orillas del Danubio es todo un regalo, ya que en ambos lados del río hay lugares que sin lugar a dudas merecen un selfie. La ribera del Danubio fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las vistas son espectaculares y, elija la perspectiva que elija, la foto será todo un acierto. Aun así, he aquí los puntos que no debería perderse.

Siéntese junto a la pequeña princesa, la estatua de bronce situada en la línea que separa la vía del tranvía y la zona peatonal, al lado del Vigadó. Está inspirada en la hija del artista y lleva una corona de papel. La pequeña princesa rara vez está sola, ya que muchos transeúntes se sientan a su lado para hacerse una foto.

 

A pocos pasos de allí se encuentra otra niña, la favorita de los turistas. Esta estatua de bronce, construida en 2007, representa a una niña que juega con su perro a lanzar la pelota. A los visitantes les encanta hacerles fotos y ayudarle a recuperar la pelota que el perro tiene en la boca.

 

El monumental edificio del parlamento de Hungría también mira al río. Se trata de la tercera asamblea estatal más grande del mundo, y el edificio más representativo de Hungría. Además de fotografiarse con el edificio en sí, no olvide inmortalizar a la guardia nacional en el centro de la plaza. Si llega en el momento oportuno, quizá pueda hacerse una foto también con la banda nacional.

 

Cuando se acerque al parlamento, asegúrese de hacerse una foto con el poeta Attila József, absorto en sus reflexiones. József es uno de los poetas más famosos de Hungría, y fue el río lo que le inspiró para escribir una de sus obras más conocida: Junto al Danubio. La estatua de József se encuentra otra vez en su ubicación original y en la posición correcta. Sin embargo, durante las obras de la plaza Kossuth, que duraron hasta el año 2014, fue recolocado de manera extraña, dando la espalda al río.

El puente de las Cadenas (Széchenyi lánchíd) es sin duda uno de los símbolos de Budapest, por lo que no puede abandonar la ciudad sin haberlo visto y cruzado. Cuando lo haga, hágase una bonita foto con los leones situados en los extremos. Se dice que en el momento de la inauguración, un niño de entre la multitud se dio cuenta de que los leones no tenían lengua, por descuido del escultor. Y que este, avergonzado, se precipitó al río. Por supuesto se trata de una leyenda, y el artista se reía cada vez que este mito salía a la luz.

 

Otro lugar solemne es el memorial de los zapatos, situado cerca del parlamento. Quienes lo visitan intentan comprender mejor el lado oscuro de Budapest y honrar a aquellos que perdieron la vida. Los zapatos descalzos de bronce recuerdan a los judíos y otros grupos que fueron ejecutados junto al río por los nazis a finales de la Segunda Guerra Mundial.

 

Si desvía la mirada hacia Buda, podrá hacer una foto del jardín del castillo Bazaar (Várkert Bazár), un magnífico complejo cultural de estilo neorenacentista. Aunque fue declarado patrimonio cultural mundial, estuvo en estado de abandono durante años. Recientemente fue restaurado y abierto de nuevo al público.

 

Probablemente, el parlamento es el único elemento a orillas del río que puede competir con el puente de las cadenas como icono de la ciudad. El edificio está orientado al Danubio y ofrece una vista impresionante desde el otro lado del río. Diríjase hacia la plaza Batthyány, quizá el mejor punto desde el que hacerse la foto.

 

Y ningún álbum de Budapest estaría completo sin una foto del Vásárcsarnok, el gran mercado de abastos. Esta foto será un importante suvenir, que se sumará a los que seguramente comprará dentro del mercado.

Uno de los edificios recién llegados al Danubio y, sin embargo, uno de los más destacados, es el Bálna. Su nombre significa «ballena», ya que el edificio ha tomado la forma de este animal. Prepare el palo selfie cuando se acerque hasta allí, disfrute de una bebida refrescante y eche una mirada a las exposiciones de arte.

 

Si tiene suerte y visita la ciudad en el momento oportuno, podrá fotografiar uno de los puentes más hermosos de Budapest, el Szabadság híd (puente de la Libertad), que en verano se convierte en zona peatonal. A los locales les encanta la idea de cerrar el puente al tráfico, ya que pueden disfrutar de él de una forma distinta a la habitual. Colocan hamacas para una siesta, hacen picnic en medio de la carretera o asisten a clases de yoga.

 

¿Siempre buscando la mejor foto? Tenga a mano el móvil, nunca se sabe qué famoso se animará a acercarse a disfrutar del paseo por el río. Si se encuentra en un concierto y de pronto ve a los Red Hot Chili Peppers, como sucedió hace poco, no querrá dejar escapar la oportunidad de inmortalizar ese momento. ¿Sigue en Instagram a Claire Danes? Quizá tenga la ocasión de fotografiar a la estrella de Homeland mientras busca la mejor ubicación para un selfie en Budapest. Jennifer Lawrence se movió a sus anchas por la ciudad cuando la visitó durante su último rodaje. Quién sabe si no se la cruzará durante su próximo rodaje. Es probable que Hungría la traiga de vuelta, ya que las fantásticas opciones de grabación atraen a un gran número de artistas de Hollywood.

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