Seguro que conoce a gente que todavía cree que el primer día del Año Nuevo afectará a todo su año, y que lo que hagan el 1 de enero lo harán el resto del año. Por eso, el primer día del año se reúnen con la familia y los amigos, celebran un gran almuerzo, hacen deporte o evitan discusiones, se relajan y leen. Eso es lo que hacían nuestros antepasados, pero también vinculaban muchas supersticiones al 1 de enero para asegurarse de tener un gran año. ¡Veamos!
¿Qué hay que poner sobre la mesa?
Por supuesto, importaba lo que había en los platos el primer día del año. Un pequeño consejo: si come dulce en esta época del año, todo el año será dulce; fácil de cumplir, ¿verdad?
Si come pescado el primero de enero, las escamas le harán rico, ya que son pequeñas, como las alubias o las lentejas, que también son recomendables, pero asegúrese de empezar por la cola del pescado para que no se le escape la suerte. El día de Año Nuevo, era una antigua costumbre que la familia compartiera una nueva hogaza de pan, lo que significaba que la familia tendría comida para todo el año. Pero en Año Nuevo –y en ningún otro día del año– no se equivoca si come fruta. Tradicionalmente, se recomienda sobre todo a quienes se dedican a los negocios, ya que puede ayudarles a llegar a acuerdos fructíferos.