Sobre dos ruedas en la naturaleza: las mejores rutas ciclistas de Hungría

La popular zona turística cercana a Kaposvár –que también cuenta con un arboreto, una playa a orillas del lago y un lugar para practicar la pesca– ganó el premio a la Ruta Ciclista del Año en 2022. La ruta que rodea el lago también es popular entre quienes llegan con niños, pues tiene varias paradas de descanso. Entre ellas, está el mirador de Deseda, donde podremos contemplar el paisaje salpicado de colinas, mientras que, en la parte norte del lago, el bosque de aventuras y la senda entre copas de árboles espera a los turistas más aventureros. 

Todo ciclista entusiasta debe recorrer la ruta ciclista que bordea el lago Balaton al menos una vez. Pero una vez recorrida, también merece la pena realizar algunas excursiones más pequeñas en las regiones cercanas al lago. La ruta Zánka-Köveskál-Mindszentkálla-Káptalantóti-Badacsonytomaj, de 25,6 kilómetros, parte desde la orilla del lago, atraviesa el "mar de piedras", que constituye una curiosidad geológica, y pasa por el romántico mercadillo de Káptalantóti, muy popular entre lugareños y visitantes. Y para quienes quieran alejarse un poco más del lago Balaton y disfrutar de un entorno natural intacto, merece la pena realizar el circuito en bicicleta que bordea el Kis-Balaton (Pequeño Balaton). Los niños también disfrutarán del lugar avistando las aves acuáticas de la isla de Kányavári o admirando los enormes animales de la Reserva de Búfalos de Kápolnapuszta.

Los excepcionales paisajes de la zona de Őrség pueden recorrerse también sobre dos ruedas. La iglesia de San Pedro, del siglo XIII, en Őriszentpéter, la iglesia de Velemér, de la misma época, conocida por sus frescos únicos, y los edificios tradicionales del museo etnográfico al aire libre de Szalafő-pityerszeri son lugares de visita obligada en esta región, pero las rutas ciclistas también pasan por lagos idóneos para relajarse y refrescarse: la ruta Őrség 4 lleva al lago Vadása, la ruta Őrség 5, al lago Himfai, y la ruta Őrség 6, al lago Hársas.

La ruta Szilvásvárad-Bükkmogyorósd-Csernely-Lénárddaróc-Sáta-Borsodbóta-Uppony-Dédestapolcsány-Nagyvisnyó-Szilvásvárad, de 47 kilómetros, discurre entre las maravillas del monte Bükk, aunque, debido a las cuestas, se recomienda sobre todo a ciclistas experimentados. En Csernely, se puede visitar el castillo de Sturman, del siglo XVIII, y en Dédestapolcsány, las ruinas de la fortaleza de Dedes, pero la verdadera maravilla de la zona es su belleza natural. El valle de Szalajka y las cataratas Fátyol en Szilvasvarad, el embalse de Lázbérc en Dédestapolcsány y el pico Kalica en Uppony nos dejarán con la boca abierta al ver su magnífico panorama. 

Las rutas favoritas de los ciclistas de Budapest conducen al Recodo del Danubio. Una de ellas es la que transcurre entre Budapest y Szob. Por el camino, podemos hacer una parada en Vác, también conocida como la puerta del Recodo del Danubio, donde podremos admirar los edificios de la Plaza Mayor, la Iglesia de los Blancos, ver el único arco de triunfo del país, erigido en su día en honor a María Teresa, o cargar nuestras reservas de energía con deliciosos aperitivos y dulces de calidad. Tampoco hay que perderse Zebegény: aquí podremos descansar a orillas del Danubio, visitar la iglesia católica romana y la Capilla de las Rocas, o simplemente empaparnos del ambiente romántico del pueblo. La ciclovía avanza prácticamente hasta el final por la ribera del Danubio y atraviesa varias veces el Parque Nacional Duna-Ipoly. 

Pero también es una buena idea recorrer en bicicleta la otra orilla del Danubio. Incluso varios días son pocos para recorrer la ruta entre Budapest y Esztergom. Merece la pena detenerse en Szentendre y en la Ciudadela de Visegrád, pero la Basílica de Esztergom es también una visita obligada. Y entre los lugares de interés, los impresionantes paisajes de las colinas de Pilis y Visegrád y el panorama del Recodo del Danubio nos garantizarán unos momentos inolvidables.