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Región de Pécs Hungría para exploradores - 5 días

Región de Pécs
¿Cuánto tiempo se tarda?
5 días
Mejor medio de transporte para este plan:
autobús
bicicleta
coche
Esta región es famosa por:
Patrimonio de la Humanidad
Nadar y bañarse
Museos y exposiciones
Mansiones, castillos y palacios
Cultura y monumentos
Lugares de culto
Sitios de la naturaleza
Senderos naturales
Región de Pécs
Hungría para exploradores
1. día
Baranya de los tesoros, el condado de montañas, lagos y valores naturales. El ombligo del condado, la antigua ciudad de Sopianae, la actual Pécs, es un destino incluido en la lista de deseos de todos los viajeros de paladar exigente.

Si está dispuesto a confiar en un «guía turístico» profesional, lo mejor que puede hacer es subir al pequeño tren turístico y escuchar atentamente durante el recorrido guiado. El pequeño tren Dotto no solo es cómodo, sino que es de Pécs de pura cepa, o sea, le contará cosas que incluso no todos los lugareños saben. Durante el viaje de unos 50 minutos, se encontrará con muchas personas locales que saludarán sonriendo el trenecito que hará un largo recorrido. El vehículo sale de la plaza mayor y sigue su ruta hasta el Barrio Zsolnay, atravesando tanto las callejuelas como las calles más transitadas de la ciudad, donde se esconden los símbolos de Pécs. El pequeño tren sale del Instituto Nagy Lajos (Luís «el Grande») a cada hora en punto, entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, y regresa al mismo lugar. La última parada no podría estar en un lugar mejor, desde allí podrá comenzar a descubrir los tesoros del patrimonio mundial de Pécs. 

En la calle Káptalan, verá uno de los lugares preferidos de los habitantes de Pécs, el primer muro de candados del país. Diversas anécdotas narran cuándo y cómo «nació» el muro de candados de Pécs, pero lo cierto es que todos los jóvenes del municipio han puesto allí su candado con su amada/o. No muy lejos de allí, se encuentra el Centro de Visitas Cella Septichora. La necrópolis, que forma parte del patrimonio de la humanidad, se considera uno de los orgullos de Pécs. Vale la pena registrarse con anticipación a una visita guiada para conocer con más al detalle los secretos de las reliquias de Pécs.

 

Si es un amante de la arquitectura, también merece la pena aventurarse sin rumbo fijo en la Capital de la Cultura, sobre todo si uno sabe qué buscar. Por ejemplo, Pécs está llena de edificios Bauhaus: Alfréd Forbát, Farkas Molnár y Marcell Breuer eran de Pécs, y muchas de sus obras se pueden observar en la capital del condado. Para los amantes de este estilo, se ofrecen paseos temáticos, durante los cuales se pueden descubrir los edificios más destacados. Hablando de edificios interesantes: no se pierda la Catedral, el edificio más icónico de la ciudad, símbolo de Pécs. Al llegar a la plaza del Duomo, deténgase para admirar el símbolo de cuatro torres de la ciudad de Pécs, la Catedral de San Pedro y San Pablo. Pocos saben que en el marco de una visita guiada se puede subir hasta el mirador de la torre. El panorama es inolvidable. Si logra liberarse de la magia del impresionante edificio, descienda también al sótano secreto del obispo que se encuentra cerca. Según cuenta la leyenda, si el obispo József Cserháti tenía algún tema para abordar en una reunión secreta, convocaba a sus confidentes al «Bar de Tejas», que era una bodega accesible por un túnel. Durante la época del comunismo, fue un lugar para retirarse del palacio episcopal lleno de dispositivos de escucha y discutir cosas que se pretendían mantener secretas ante los líderes del Estado. El pasillo comienza desde el jardín del palacio episcopal, y vale la pena registrarse con antelación para la visita guiada.

 

2. días

Si visita el condado de Baranya, sea amante del vino o no, la región brinda muchas cosas más allá del simple turismo urbano. Las viñas de Villány conocidas más allá de los límites de la región son parte de la primera ruta del vino de Hungría. Y el entendido en vinos sabrá que los productos de la región vinícola de Villány están considerados entre los néctares de suprema calidad y más buscados del mercado del vino dentro de fuera de las fronteras del país. Sin duda, una de las filas de bodegas más románticas de la región se encuentra en Villánykövesd. El pequeño y acogedor pueblo situado al pie del monte Negro encantará no solo a los amantes del vino, ya que es un destino popular de fotógrafos, pintores y artistas debido a su impresionante belleza. El conjunto de edificios más espectacular del pueblo de bodegas de tres niveles, la fila de bodegas protegida como monumento, atrae a muchos visitantes. Basta con echar un vistazo a las características y coloridas puertas de las bodegas y comprenderá de inmediato por qué la gente se enamora a primera vista de este pequeño pueblo encantador. Pero no olvidemos tampoco a los amantes del vino: En Villánykövesd se puede contemplar las fases de trabajo de la elaboración del vino, ver qué herramientas utilizan los viticultores y, por supuesto, degustar los excelentes vinos.

 

Villánykövesd está a solo unos minutos de Villány, el «padre» epónimo de la histórica región vinícola. Es una curiosidad histórica que, durante el dominio turco, la mayoría de los viñedos de Villány fueron destruidos, y luego fueron replantados por los inmigrantes serbios y alemanes que se asentaron en la región. Fue gracias a estas etnias que las variedades kadarka y blauer portugieser se establecieron en la zona, y la vitivinicultura de la región se ha consolidado definitivamente en las últimas décadas. Gracias a las bodegas de estándar europeo, que emplean tecnología moderna, en Villány abundan los servicios de enoturismo. Cualquiera que sea su elección ‒la Bodega Bock, la de Attila Gere o la de Sauska‒, en la histórica fila de bodegas situada en la calle principal de Villány no puede equivocarse. Muchas bodegas tienen también restaurantes, de los que también será difícil elegir: desde una ligera rebanada de pan untada con grasa por la tarde, hasta cenas elegantes de alta cocina, todos los niveles de la gastronomía se pueden encontrar en la fila de bodegas. No tenga prisas en absoluto al tomar la decisión, de hecho, lo mejor que puede hacer es mimar su paladar en varios lugares.

 

3. días

¿En qué otro lugar se podría comenzar el descubrimiento de la Capital Europea de la Cultura si no en la «miniciudad» construida en el lugar de la antigua Manufactura de Porcelana de Zsolnay, en el distrito cultural independiente de Pécs, en el Barrio Zsolnay? En el marco de un agradable paseo, podrá descubrir la calle de las Tiendas de Artesanías, donde tendrá que degustar el chocolate en la chocolatería Csoko-láda. Los dulces recuerdos no terminan allí, ya que también vale la pena visitar la manufactura de caramelos Nostalgia. Gyula Kovács es uno de los productores de caramelos artesanales húngaros que practica el oficio con el más alto profesionalismo. Podrá observar el espectacular proceso de elaboración de los caramelos y, por supuesto, golosear y probar los coloridos dulces. A los jugadores empedernidos, se recomienda ir al «palacio de las maravillas» de los jugadores, el Laboratorio y Salón de Tecnojuegos, donde encontrarán todo, desde el Nintendo hasta la alta tecnología de nuestros tiempos. Los amantes de las artes deberán visitar la Galería m21, y también son destinos obligatorios la Colección Gyugyi, que presenta 700 piezas únicas de cerámica Zsolnay, y la Exposición Rosa de Zsolnay. En el barrio de Zsolnay, se puede pasar un día entero, ya que uno puede tropezarse con grandes bellezas a cada paso, pero también hay otros lugares de interés que vale la pena visitar durante su estancia en Pécs. Una vez haya recargado las pilas con un buen café, siga rumbo al centro.

 

El arte se manifiesta con fuerza elemental en Pécs, como lo demuestra el hecho de que muchos renombrados artistas son naturales de Pécs. Basta con pensar en el poeta renacentista, Janus Pannonius, que se inspiró en un almendro de Pécs al escribir en latín el poema «De amygdalo in Pannonia nata (De un almendro nacido en Hungría)», pero Ferenc Martyn, Mihály Babits, Sándor Weöres, József Angster o Marcell Breuer también nacieron en esta ciudad. La línea de celebridades sigue con el pintor Tivadar Csontváry Kosztka. Le guste o no la pintura, los cuadros del pintor más genial del país asombrarán a cualquiera. Visite la calle Janus Pannonius y admire las obras del pintor. Los cuadros recorrieron un largo camino antes de llegar a Pécs, ya que, tras la muerte del artista, fueron subastados. Después de admirar la imagen del Cedro Solitario expuesta en el Museo Csontváry situado en la calle Janus Pannonius, sumérjase en el mundo del op art y de la geometría analítica. Sí, Víctor Vasarely, o sea, Győző Vásárhelyi también nació en Pécs. El cuadro de fama mundial «Cebras» se expone en la calle Káptalan, donde vale la pena detenerse un rato después de recorrer el museo.

 

4. días

Si ya ha pasado varios días en una de las ciudades más bellas del país, vale la pena salir un poco a los alrededores, pues la región esconde miles de tesoros. Si en la maleta también ha metido un par de botas de senderismo, lo mejor que puede hacer es emprender la marcha hacia los bosques. Las rutas de senderismo que atraviesan serpenteando las montañas Mecsek atraen como un imán a los entusiastas de este deporte. No es de extrañar, porque la flora y la fauna de la zona son únicas, tanto que el famoso senderista húngaro Pál Rockenbauer también quedó cautivado por su belleza. Por ello, el Sendero Azul Nacional del Sur de Transdanubia, que atraviesa las montañas Mecsek mostrando las vistas más hermosas de la naturaleza del condado de Baranya, fue nombrado en honor al gran viajero y cineasta. El recorrido también incluye la cueva de estalactitas de Abaliget de casi quinientos metros de longitud, que es una de las atracciones más interesantes de la región. Cuenta la leyenda que, en los tiempos de la invasión turca, los lugareños encontraron refugio en el vientre de la montaña, en la cueva medicinal que también tiene un arroyo. Los turcos, sin embargo, encontraron el escondite y trataron de ahuyentar con humo a las personas que se escondían allí. Los astutos lugareños, no obstante, encontraron una salida al otro lado de la cueva y luego atacaron al enemigo por la retaguardia.

 

El mejor lugar para pasar un rato después de la oscuridad de la cueva es el lago de Pécs, que realmente se encuentra junto a la localidad de Orfű. La zona, que también alberga uno de los festivales más espectaculares del país, el llamado «Fishing on Orfű», durante el resto del año es muy tranquila. Si siente el aroma del pan recién horneado, es por la vecindad del Museo Molinero de Orfű. Una vez allí, merece la pena conocer la historia de la molienda, desde las muelas utilizadas en tiempos prehistóricos hasta la tecnología molinera actual. Durante la visita guiada al molino, podrá conocer los secretos del molino de papel, el molino de tracción a caballo y el molino hidráulico para moler cereales. Y no se pierda recorrer el sendero educativo de Vízfő de 1 km de largo que comienza desde el molino de Orfű. El sendero sigue el recorrido del cauce del arroyo Orfű y, atravesando la ciénaga de alisos protegida por una vereda hecha de tablones, le llevará hasta el manantial Vízfő. Vale la pena detenerse un rato para admirar la Casa del Manantial diseñada por György Csete, que se considera una de las primeras obras emblemáticas de la arquitectura orgánica en Hungría. Luego, cruzará el arroyo dos veces para llegar al «cuartel general» de los espeleólogos locales, la Casa de Mecsek. Si hace buen tiempo, dese un chapuzón en el Parque Acuático de Orfű, que en 2016 obtuvo el título de Balneario del Año. El establecimiento le dejara con la boca abierta con sus no menos de siete toboganes, una piscina de natación, una piscina de experiencias, una piscina de hidromasaje, una piscina para niños, juguetes acuáticos y una piscina para bebés. Al final del día, recargue las pilas en el bar del Pescador a orillas del lago de Pécs, donde, según los lugareños, se prepara la mejor merluza frita del mundo.

 

5. días

Para coronar la escapada, visite una de las fantásticas termas de Hungría, el balneario de Harkány. En ese lugar, aparte de sumergirse en el agua curativa beneficiosa, también podrá participar en un programa de experiencias para familias y baños nocturnos que se organizan cada mes. Merece la pena pasar el mayor tiempo posible en el agua, ya que el contenido mineral del agua medicinal de Harkány, única en Europa, supera los 1000 mg por litro. Desde el punto de vista médico, el mineral más importante es el sulfito de carbonilo, que juega un papel importante en la reconstrucción y reemplazo de los compuestos con contenido de azufre que constituyen el cartílago. A propósito, el agua irrumpe a la superficie desde profundidades de 50-70 metros, con una temperatura promedio de 62 °C, por lo que las horas que pase curándose serán realmente agradables. La exploración de la región terminará en el Castillo de Siklós, que se eleva al pie de la ladera meridional de las montañas de Villány. Dé un paseo echando un vistazo a la prisión del castillo y a la cámara de torturas y, luego, descanse un rato en la enoteca del museo del vino. Al final del día, remate la excursión rica en experiencias con una cena tranquila en los alrededores del castillo.

 

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