Tour de Hévíz
En Hungría hay pocas aguas superficiales calientes. Disponemos de muchas aguas termales, pero rara vez afloran en la superficie. Una excepción es el arroyo que drena las aguas del lago de Hévíz hacia el lago Kis-Balaton (Pequeño Balaton). En invierno, el arroyo de Hévíz es tan cristalino, cálido y lleno de pececillos como en verano, pero entonces es aún más místico. El agua humeante, con la escarcha congelada en la orilla, da como resultado un mundo de ensueño. Es una experiencia misteriosa sentir como usted y su barca desaparecen en la neblina que cubre la superficie del agua. También es difícil resfriarse en los kayaks que se han calentado por debajo debido a la corriente de agua humeante. En esta época, también hay muchos nenúfares morados y plantas acuáticas verdes. Sin embargo, tenga cuidado con las compuertas de hormigón que aparecen de repente en la niebla. Puede que incluso se encuentre con un martín pescador en su ruta. Después de una hora de remo, llegará al canal Északi-keresztcsatorna, donde merece la pena dar la vuelta.
Aunque la corriente no es fuerte, deberá calcular al menos media hora más para el viaje de vuelta. El propio río de desagüe de Hévíz atraviesa una zona natural protegida, por lo que para entrar en la zona es necesario obtener el permiso de la Dirección del Parque Nacional de las Tierras Altas del Balaton. Es aconsejable reservar el recorrido con varias semanas de antelación, ya que las limitadas plazas disponibles se agotan rápidamente. Si aún le queda tiempo y energía, en las inmediaciones deberá visitar también la estupa de Zalaszántó con su estatua dorada de Buda, y en otoño podrá incluso escuchar la berrea de los ciervos.